viernes, 18 de junio de 2010

responsabilidad de los intelectuales

Les ofrezco un texto de filósofo Sergei Kara-Murza, escrito en los 90, pero cuyas observaciones siguen siendo en gran parte actuales hasta el presente:

"El estado de la cultura de una sociedad se refleja en cada casa, cada mirada o gesto. Algo dice el numero de teatros o museos, pero mas significativo es el hecho de que Moscú, antes una de las ciudades mas limpias del mundo, no fue barrida desde que se estableció la "democracia", y la basura se quema directamente en los patios. Al fin y al cabo, la cultura se determina por el conjunto de valores reconocidos por la "masa critica" de la nacion.

Hoy la situacion cultural en Rusia constituye un complejo de visiones y planteamientos contradictorios, de logica rota y absurda, de reflexiones profundas, entramadas en un cinismo y unas mentiras sin precedentes. Es lo que Mikhail Bajtin llamo "la muerte de los dioses". No puede considerarse esto como un malestar cultural, ni siquiera una crisis. Es el derrumbe de todo el modelo de la civilizacion llamada moderna (o industrial, o judeo-cristiana) injertada en el tronco de la poderosa cultura de Rusia que se nutria de las cosmovisiones de las cuatro religiones mundiales y de la mitologia de un centenar de etnias. Este injerto, en aras de la Razon y el Progreso, con el marxismo como la ideologia de industrialismo mas libertaria de aquel momento, produjo, al principio del siglo, la explosión de la sociedad tradicional de Rusia-Eurasia. Sin embargo, no fue mortal. La pasion mesianica del bolchevismo dominó la virulencia de los conceptos occidentales, los ha integrado en un proyecto que consolidó a la nacion desgarrada. Las tensiones, que parecian insoportables, fueron convertidas en impulso de trabajo creativo, con el fervor cuasirreligioso, de penitencia por el fratricidio de la Guerra Civil. Fuimos martirizados y fuimos felices en este proyecto. Y solo un total vacio espiritual hizo a ciertos "expertos" ex-comunistas (como, por ejemplo, Fernando Claudin) proponer a sus lectores esta pobre explicación del fenomeno del desarrollo economico, cientifico y cultural de la URSS en los anos 30-50: el temor ante las represiones estalinianas. Que Stanislavsky y Eisenstein, Prokofiev y Shostakovich, Vernadsky y Yuri Gagarin relizaron sus obras gracias al latigo del verdugo. Hasta donde cayó Europa en su vision antropologica!

En cuanto a la explicación del fenomeno de la perestroika, la ligereza de los ideologos occidentales parece aun mas increible. Todo se reduce a la lucha de los "democratas" contra los "conservadores" y a la nostalgia de la "nomenclatura" por sus privilegios. Que se logra con atontar tanto a su propia clase media?

Se dice, solapadamente, que la URSS perdió la guerra fria y hoy esta pagando el precio de la derrota. Esto si es mas serio. Esta guerra era fria pero, guerra. Establecida la paridad militar con Occidente, nosotros aceptamos, con alegria, la propuesta de paz y desarme mutuo. "Seamos hermanos! Volvamos a la casa comun europea!" - éste era el canto de Gorbachov. Pero a espaldas de la nacion el firmó no un acuerdo de paz, sino el acta de capitulación. Tan secreto, que ni siquiera hoy se nos dio a conocer las condiciones. Pero ya podemos calcularlas a partir de los hechos.

Los moviles de politicos como Gorbachov y su media naranja, Yeltsin, son objeto de psicoanalisis y criminologia. Mas importa, que todo intelectual honesto que ayudaba, con su pluma o con el movimiento de su alma, a estos "democratas", marchara, quiera o no, en las filas de los soldados de la guerra fria en su batalla final. Y puede mirar con orgullo los primeros (solo primeros) frutos de la victoria: cientos de miles de cuerpos destrozados en Bosnia, Moldavia, Armenia y mas allá, a lo largo de todo el "arco de inestabilidad" creado según la doctrina de la guerra fria. Mirar con orgullo la prostitución infantil en el bello San Petersburgo (los palacios de Leningrado, donde los niños se dedicaban a la musica o al ajedrez, estan vendidos a los duenos de casinos, que nos traen la modernidad desde Barcelona y Las Vegas). Mirar con orgullo las masacres, ya habituales, en el centro de Moscu, cuya poblacion vio por primera vez la porra policiaca ("democratizador") solo el 1 de Mayo de 1989. O es que el intelectual europeo lo ve todo esto con terror? De eso no tenemos ni el mas leve indicio. No oimos ni un solo grito: "Perdonadme, bosnios, iraquies, rusos! Yo no sabía que tal iba a ser el precio de mi victoria!". No oiremos nunca tal grito, porque sabia. Porque tal era el precio de todas las victorias de la sociedad moderna sobre la tradicional, incluida la Reforma protestante en la propia Europa.

Alguien dirá que éste es un topico ajeno al tema. Como dijo una buena amiga en España, "ustedes estan en apuros, pues, no nos molesten con sus problemas". Que inocencia. Es un arte, vencer de tal manera que el vencido no te agarre de un abrazo mortal. Occidente resultó ser demasiado sencillo para esto. De manera arrogante, Gorbachev fue nombrado "mejor alemán del año", es convidado de honor en todas las capitales, y los mejores periódicos se llenan de sus sosas moralejas. Ademas, la codicia (asi se pierde el mono que agarra la manzana dentro del cantaro y no quiere soltarla). Se dio bienvenida a Espana al dinero robado a Rusia por la "nomenclatura democratica" que coloniza Marbella, y decenas de millones de dolares ya circulan, como veneno, por las arterias de la economia. Y en cada dolar, sudor y lagrimas de los saqueados. Y de nada vale ya la campaña apresurada de la prensa y TV que otra vez presentan a Rusia como un "imperio del Mal", creando la imagen generalizada de miseria, crimen y peste. Se aprovecha la misma monstruosidad del yeltsinismo ("miren, incluso la democracia de ellos es repugnante").

Todo esto no es ajeno al tema, porque la idea clave de toda la preparación cultural de la perestroika era "la integracion en la civilizacion occidental". Esta idea, clavada a martillazos por la prensa totalitaria en millones de cabezas (ante todo, de los intelectuales), se convirtió en una utopia que hoy moldea todo el ambiente cultural. Por eso la actitud de Occidente, y sobre todo de su elite intelectual, esta hoy en el centro de atención. Todo mensaje cultural de los liberales plantea esta pregunta: "Es tan humanista Europa como creiamos? Nos ha engañado Occidente? Se repite la "intervención modernizadora" de siempre, la de los teutones, de Napoleon, de Hitler - solo que de manera mejor preparada?" La falta de respuestas mortifica a muchos hombres de la cultura que creyeron sinceramente en este nuevo mito eurocentrista que sirvio de pantalla para la destrucción de todos los sostenes de la vida de una compleja y fragil civilización como era la URSS. Destrucción, realizada de manera propia del bolchevismo mas radical, pero esta vez bajo la bandera del neoliberalismo.

Ningun intelectual en Rusia puede ahora huir de esta pregunta: en el momento de equilibrio inestable, de viraje hacia la "revolución desde arriba" hacia donde empujaba el a la nacion confiada en la palabra de sus poetas, artistas y cientificos? Un cineasta de gran talento, Stanislav Govorujin, autor del film mas destructivo ("Asi no se puede vivir") reconoció: "Yo estaba apuntando en el comunismo, pero di en Rusia". Pero ya todos sabemos que la elite cultural, como colectivo social, empujó a su pais hacia el abismo. Y cada acto de cultura significa hoy una u otra respuesta en el mudo interrogatorio.

Estas respuestas constituyen, de hecho, todo el panorama cultural en Rusia. Ellas dejan ver, bajo angulos mas agudos, los rincones del alma humano y el significado metafisico de un fenomeno unico que era la inteligentsia rusa (probablemente, la perestroika ha sido su canto de cisne). Estos años vivimos como dentro de las paginas de Dostoevski.

Hoy desaparece en convulsiones, bajo la mirada de buitre de los colegas occidentales, la ciencia sovietica, enorme y rico sistema cultural. Una doble angustia oprime la conciencia del cientifico, sincero e ingenuo seguidor del academico Sajarov. Primero, la angustia del soldado traicionado: los intelectuales, la fuerza de choque de la perestroika, resultaron su primera victima social. El desmantelamiento de la ciencia resulto ser un punto en el acta de capitulacion. Segundo, la comunidad cientifica, el niño mimado de la nación, pasa a la nada quedandose en la memoria social como gran provocador colectivo. La cupula cientifica, bajo la batuta de Gorbachev, cometió en los años de la perestroika un fraude sin par en la Historia. Utilizando la enorme autoridad de la Ciencia (desbordada aun más en la sociedad tradicional adoctrinada en el marxismo), ilustres academicos ayudaron a convencer el pueblo sovietico de los postulados del neoliberalismo, convencerlo a abandonar los principios de solidaridad por la caza del fantasma de las libertades y del consumismo. Convencieron a cada uno solo en estratos superficiales, ideologicos, de su conciencia. Convencieron por poco tiempo, pero suficiente para asestar un durisimo golpe a todas las estructuras vitales de la URSS. Sin hablar de las mentiras mas burdas (como, por ejemplo, en el libro emblematico "La perestroika economica", presentado por Ramon Tamames como lucido), el fraude consiste en el hecho de que el determinismo economico, en que se basa la economia politica crematistica, contradice al conocimiento cientifico de hoy. Y el modelo antropologico del neoliberalismo (homo economicus, individuo egoista racional) contradice al conocimiento de antropologia evolucionista de hoy. Asi, actuando como cuerpo ideologico, la cupula cientifica ha obrado como fuerza oscurantista, deliberadamente mintiendo a la nación. Que triste final.

Algunos intelectuales, sin tener el valor necesario para reconocer su papel destructivo, se tiran hacia adelante por el mismo camino, cayendo cada vez mas en un social-darwinismo mas canibalesco. El eminente director, Andron Mijalkov-Konchalovsky, al expresar su alegría porque Rusia por fin ha recobrado el orden social "normal", aclaró su visión de lo que el considera normal para el país que antes era suyo: no será como en Europa; se formara una pequeña minoría de propietarios extremadamente ricos y los demas, muy pobres; no habrá clase media, y por lo tanto no puede formarse una sociedad civil y una democracia; el orden se mantendrá por un régimen autoritario y duro; el más normal para Rusia sera el modelo de Brasil. Esta es la utopia del intelectual ruso acomodado en Occidente. Y su mensaje es aplaudido por la joven democracia de Rusia, mientras que en toda America Latina será dificil encontrar a un intelectual que se atreva a decir que el modelo social de Brasil, con el 40 por cien de los niños trastornados por la falta de proteinas, es normal para su pais. Ni siquiera los gorilas que ganan su pan manteniendo este orden, lo dicen. Pero Konchalovski es optimista. Otros, en un pesimismo de dimensiones escatologicas, plantean una especie de Exodo biblico, de huida de nuestra arcaica, incorregible civilizacion ("Egipto"). Se pronostica la muerte de un tercio de "egipcios" y la vida en el desierto de varias generaciones. Como puede explicarse que el anciano poeta Bulat Okudzhava, refinado humanista, "estaba gozando" al ver por TV como las ametralladoras barrían a gente desarmada, mujeres y niños, que vinieron a proteger el parlamento con sus cuerpos? Para que esta manifestación de sus complejos más anomalos? Por que precisamente hoy, cuando en el pais, según el informe de gobierno, "se formó un grupo social de 9 millones de personas cuyo nivel de alimentacion esta muy por debajo del mínimo fisiologico", los escritores y poetas elitistas iniciaron la costumbre de hacer sus tertulias televisivas detras de una mesa suntuosa, comiendo?

Causa gran asombro la facilidad con que los autores "conversos" en democratas han roto con toda su obra anterior. Es imposible imaginar hoy el encuentro de Chinguiz Aitmatov con sus propios heroes, o a Konchalovski ver su mejor pelicula, "El primer maestro" (con guión de Aitmatov): el heroe le escupirá a la cara desde la pantalla. En el aire esta la pregunta: "Por que?". Que ideales pueden pagar esta renuncia de toda su vida, de sus mejores obras? Ya no se habla ni de libertad ni democracia, los canonazos de Yeltsin han destrozado este palido mito. Se quedó el unico dios: mercado. Pero esto se vuelve grosero! Que poesia, que musica puede inspirar la idea de mercado? Efectivamente, en la historia de la Rusia moderna no hubo epoca tan pobre culturalmente que estos años de la "transición al mercado". Desaparecierón incluso interesantes cantautores y movimientos de rock inconformista de los años 80 o pequeñas obras coyunturales, como "Los hijos de Arbat", primitivas pero con algún contenido. (No hablo de los movimientos culturales que no cayeron en la tentación "democratica", como muchos escritores, poetas y artistas "conservadores"; pero estan casi ahogados economicamente y por el momento no dominan el panorama cultural).

Es, realmente, otro fenomeno asombroso. En los años 70-80 la elite disidente (más correcto, seudodisidente) logró crear un mito. Todos creimos que era el régimen burocratizado y aburrido quien con su censura encadenaba la enorme fuerza creativa de los "renovadores". Que a la luz de la glasnost ellos sacarían sus manuscritos escondidos, y conoceríamos un tesoro rico y variado. Abolida la censura y que? Se presento un vacío o una pobreza espiritual absolutamente inesperados. Surge una explicacion paradojica: nuestro movimiento liberal dentro de la cultura existia precisamente gracias a la presion del regimen. Por una parte, la censura, en realidad, limitaba la producción de porquería (que esta llenando hoy el mercado cultural), por otra parte, obligaba a esforzarse un poco para crear obras de doble lenguaje, con interrogantes, con ironía (como dijo un poeta y filosofo ruso, "cuando se logra la libertad de expresión, se pierde la libertad de pensamiento"). Tremenda metamorfosis se produjo con Eldar Riasanov que hizo epoca en el cine soviético con sus finas y liricas comedias. Hoy parece que estas eran peliculas cabalmente "comerciales", que respondian a la demanda social y se hacian dentro del marco de los valores que dominaban la sociedad. Hoy este gran cineasta se dedica a la creación de la imagen de Yeltsin, buen hombre, buen padre, preocupado por el bienestar de sus subditos. Alabanzas cinematograficas de tan mal gusto que no las aceptarían ni Kruschov, ni Breznev. Esta decadencia no tiene explicación razonable y es, por si sola, el síntoma de una autodestrucción, un autorrechazo cultural, signo de Tiempos Oscuros, que mas de una vez atravesó Rusia en su larga historia. Producto de un radicalismo guiado por anti-ideales.

El caos puede producir un nuevo orden, pero es casi imposible predecir el curso y el ritmo de este proceso, como tambien la imagen de este orden. Otras veces Rusia salía del Tiempo Oscuro (tiempo de disturbios) renovada y con gran vigor cultural. Pero nunca antes se formaba una combinación tan poderosa de fuerzas externas y propias llevadas por el deseo de destruir nuestra cultura "incorrecta", "volvernos" al seno de la civilizacion en forma de polvo humano (y recursos minerales).

Sin duda, en el curso de la crisis se forman y desaparecen muchos germenes de nuevas estructuras y formas culturales. Los vemos (o no vemos) según el filtro ideologico que tiene cada uno. Yo, por ejemplo, veo detras del humo de la fiebre mercantil, del robo y la corrupción, la resurreccion de los viejos arquetipos de Rusia. Todo lo contrario a la utopia liberal. Solidaridad contra el individualismo, espíritu imperial contra el separatismo y nacionalismo. Una fuerte tensión espiritual y emocional se descarga en manifestaciones culturales de alta expresividad. A veces, bellas, a veces, espantosas. Surge una nueva religiosidad al lado de la Iglesia oficial, cuyo espíritu se destruye por la mera presencia, vela en mano, de nuevos gobernantes, estos generales del KGB y secretarios del PCUS, convertidos, de la noche a la manana, en buenos cristianos. Esta religiosidad se expresa en el magnifico canto de Tatiana Petrova, con letra de los mejores poetas sovieticos y musica de compositores de la Iglesia ortodoxa. En las palabras, a media voz, de los viejos en las concentraciones de "pardirrojos", de extraordinaria carga expresiva, comparable a las profecias biblicas. O en la marcha de estos viejos hacia las filas monstruosas de fuerzas antidisturbios, hasta que estalle el terrible ruido de centenares de porras golpeando las cabezas canosas.

Vivimos todo eso, y cada día esta lleno de angustia y de felicidad, viendo de cerca lo mas bajo y lo mas bello del ser humano. Y de esto, posiblemente, surgira una Palabra nueva".

5 comentarios:

  1. Excelente artículo.
    Saludos desde España.

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  2. Si, Sergei Kara-Murza es de veras gran hombre, quien hico y sigue haciendo muchos esfuerzos para reconstruir y entender mejor la experiencia soviética. Voy a publicar más sus textos en futuro. Mientras tando puede leer su entrevista - http://guiademoscu.blogspot.com/2010/06/uncle-joe-stalin-regresa.html

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  3. He estado buscando cosas de este autor y me encontré una extensa e interesante entrevista para una revista española que se llama El Viejo Topo. Te dejo el enlace:
    http://www.elviejotopo.com/web/archivo_revista.php?arch=874.pdf

    Muy interesante este autor.

    Saludos.

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  4. si, para nuestra conciencia dentro de Rusia él hico una avanza muy importante. En realidad en los últimos años varios nuestros politologos, economistas hicieron muchos "descubrimientos" y me da pena, que no es bien conocido en Occidente, yo incluso pienso en montar una editorial de traducción. Pero me falta tiempo sin hablar de los problemas materiales.

    La obra más "popular" de Sergei Kara-Murza es "Manipulación de la conciencia". Y la tradujeron solo al chino y al serbio. Además, hay una traducción de "El libro blanco de Rusia" en español, pero este libro no da muchas respuestas.

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  5. Es muy importante que los rusos como tú que dominan el español traduzcan artículos, entrevistas, vídeos, libros... tanto en lo referente al campo socialista como a lo que ocurre hoy.
    La idea que llegó aquí vino de la mano de "disidentes" o de autores extranjeros, la mayoría de ellos anticomunistas. Es cierto que hay libros interesantes en español e inglés pero estoy seguro que hay un montón de autores rusos sin traducir que no han llegado aquí.
    Es una bonita tarea.

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