jueves, 12 de enero de 2012

chistes sobre japoneses, chinos y tadzhiki

Una vez en un pueblo de chukchi nació un niño inteligente. Lo expulsaron cubierto de oprobio y lo llevaron a una isla lejana…
Así aparecieron los japoneses.


Enviaron a un espía japones para que sacara las fotos de Lenin en el mausoleo. Pues, la primera vez no salió nada – la KGB comisó la camara y no autorizó a sacar las fotos. Entonces le implantaron otra super-camara en su gorra, pero otra vez fracasó. Envian al espía japones la tercera vez, camuflaron camara en un botón – como siempre no sale nada. Entonces el japones vio a un borrachín ruso al lado del mausoleo y le ofreció a sacar la foto de Lenin a cambio de una caja de vodka. El borrachín esta de acuerdo. Pasa un tiempo, el enviado regresa con un saco y dice: ¿Y donde vamos a fotografiar – aquí o al aire libre?


Suben en ascensor 2 japoneses, un georgiano, un armenio y un azerbaidzhano. Entonces un japones dice al otro: “Estos rusos por su cara todos parecen fotocopias”.


Un japones pregunta al otro:
- Adivina, ¿que tengo en mi puño?
- ¿Televisor?
- Correcto, y ¿cuantos?


Se prepara para el vuelo al Marte la primera expedición internacional. Los japoneses rellenan la nave con el equipo electrónico más avanzado. Los estadounidenses ponen la publicidad de Coca-Cola. Los alemanes hacen el revestimiento exterior del acero moderno y instalan los motores. Los franceses cortan los escafandros de moda. Los italianos conservan la pasta en latas. Los ingleses estan preocupados por la navegación. Los africanos cavan el foso en el cosmódromo. Los árabes rezan celosamente. Pero claro, que van a volar los rusos. Solo ellos pueden sobrevivir en cualesquiera condiciones. No obstante llegarán al Marte solo los chinos, que se colan a la nave ilegalmente.


La URSS declaró la Guerra a China. Al día siguiente 600 millones de los chinos se entregaron prisioneros, y la URSS firmó la capitulación incondicional.


Sale a la frontera con China un paladín ruso y grita:
- He! 100 mil chinos, ¡vengan a detrás de la colina a pelearse!
Se reunieron los chinos y fueron a la pelea… Al cabo de 2 días de detrás de la colina sale el paladín y grita:
- He! 100 mil chinos, ¡vengan a detrás de la colina a pelearse!
Se juntaron los chinos y fueron a pelearse… Al cabo de 2 días sale apenas pegado el paladín y grita:
- He! 100 mil chinos, ¡vengan a detrás de la colina a pelearse!
Se volvieron a reunir los chinos… De pronto detrás de la colina sale arrastrándose un chino sobreviviente y cuenta, sacando fuerzas de flaqueza:
- ¡No vengan! ¡Por allí son dos!


A un chino, le preguntan:
- ¿Como le pareció Moscú?
- Fantástico: limpio, tranquilo y muy poca gente…


Yuán puede convertirse en una moneda de reserva mundial – ¡pues, cada uno va a ser respaldado por un chino vivo!


Asia Central


Los chistes sobre tadzhikes a mi juicio se parecen un poco a los de chukchi, pero además en ellos se agudiza el aspecto de la inmigración ilegal de los tadzhikes. Este pueblo persa, muy ingenuo y muy trabajador ha inundado el mercado ruso de su mano de obra (no siempre barata): son limpiadores de calles, niñeras, obreros de todo tipo… Muchos rusos se quejan del monopolio étnico de los tadzhikes en el sector de los servicios comunales y es pura verdad, ya que los tadzhikes simplemente aprovechan la corrupción en este sector para cubrir todo el trabajo, que haya allí… Como Tadzhikistán es un país sumamente pobre, que tiene frontera con Afganistán, no es sorprendente que por desgracia muchos tadzhikes se hayan vuelto mulas de droga, que llevan la heroína afganí a las ciudades más grandes de Rusia (con la bendición de los EE.UU casi toda la heroina mundial se cultiva hoy en día en Afganistán). Los tadzhikes pupulan por la estación “Komsomolskaya” de la línea roja del metro de Moscú, ya que por encima de la estación se hallan las 3 estaciones ferrocarriles, ellos organizaron en esta estación del metro una especie de la bolsa de trabajo – allí contratan unos a otros, venden papeles mojados, ofrecen el alquiler, entre otros. Eso suelta a la vista y claro, que irrita a los moscovitas.


¡Estimados moscovitas y los huespedes de la capital! ¡Favor seguir echando la basura, estrellando las botellas y echando las colillas, donde se les ocurra! ¡NESECITAMOS TRABAJO!
Atentamente, diáspora de Tadzhikistán.


Un armenio, un tadzhik y un ruso encontraron una botella. La abrieron, y de ella salió volando un geniecillo. Pues, pueden tener un deseo, - dice. – Pero solo uno para los tres. Ellos pensaron y dijeron: “Haz así, que se haga menos lo, que tenemos demasiado en nuestros países”. El geniecillo cumplió el deseo. Entonces, ellos decidieron ir a ver, que se cambió. Llegaron a Armenia – y por allí ya no había tantas montañas como antes. Llegaron a Tadzhikistán – se hizo menos frutas. Pero cuando llegaron a Rusia, de pronto el tadzhik y el armenio se desparecieron.


Van en un tren un tadzhik, un jojol y un ruso. Todos están en un compartimiento. Entonces el tadzhik saca una sandía jugosa, cortó un poco, lo comió y el resto tiró por la ventana. El jojol con el ruso gritan: - ¡Pero que estas haciendo! ¡Tan jugosa sandía! El tadzhik responde: “Pero si las hay muchas en mi patria”. Bueno. El jojol piensa: no soy peor que él. Saca un grande y muy sabroso pedazo del salo. Cortó un poco, comió y el resto tiró por la ventana. El tadzhík con el ruso gritan: ¡Que haces! ¡Tal salo botaste! Jojol responde: “En mi patria no hay déficit de salo”. El ruso piensa que te piensa, no tiene nada para jactarse, entonces agarró al tadzhik y lo tiró por la ventana. Jojol lo pregunta: “¿Pero que hiciste? ¿Por que tiraste al tadzhik por la ventana?
- “Lo tenemos demasiado en Rusia”.

jueves, 5 de enero de 2012

chistes sobre rusos y tártaros

En París una pequeña hijita pregunta a su mami:
- Mamita, ¿y que es el amor?
- No cargues la cabeza con tonterías. Lo inventaron los rusos para no pagar el dinero.


Rusia. Una región del rio Volga. Por el camino poco transitable va un carro cargado hasta los bordes con el estiercol. Sobre esta mierda esta sentado un viejo barbudo, al encasquetar en su cabeza el gorro con orejas, fumando la majorka, mantiene en sus manos las riendas.

De pronto no se sabe de donde corre un yanqui. Al ver a una persona, el yanqui se alegró mucho. Alcanza el carro y pregunta con esperanza:
- Do you speak English?
- Yes, I do, - responde el viejo y agrega melancólico: ¡¿pero de que coño me sive esto pues?!


En Moscú llegó un campeón del mundo de boxeo. Hay que poner a alguién contra él. Encontraron a un gigante carnicero.
- ¡Si aguantas un round, te daremos un “Mersedes”!
Aguantó.
- ¡Si aguantas el segundo, recibirás un millón de dólares!
Pues aguantó el segundo también.
- ¡Si aguantas el tercer raund, recibirás 2 millones!
- No puedo.
- ¿Por que?
- ¡Lo voy a matar! Ya que estoy harto.

Durante la Primera Guerra Mundial, el emperador Nicolas II con su séquito llegó a las lineas del fuego de las tropas rusas. De pronto a su lado se cayó una granada, se esta girando, susurrando, esta a punto de explotar… Al emperador corre un soldado, agarra la granada, se corre para otro lado y a una distancia segura tira la granada, con que esta explota… ¡Salvó al zar!
Nicolas lo llama:
- ¿Quien eres?
- ¡Soldado raso Stepánov, su majestad!
El zar se dirige a uno de sus favoritos:
- ¡Príncipe! El soldado raso Stepánov pide la mano de su hija.
El príncipe esta demorando, no sabe que responder…
- ¡Príncipe! El capitán ayudante Stepánov pide la mano de su hija.
El príncipe esta callado…
- ¡Príncipe! El coronel Stepánov pide la mano de su hija.
El príncipe se apoya ya en un pie, ya en otro, no sabe que decir.
Entonces, Nicolás ya irritado dice:
- ¡Príncipe! ¡El general Stepánov pide la mano de su hija!
Al escuchar estas palabras Stepánov se acercó al zar, le dio palmadas en el hombro y dijo:
- ¡Níqui, que se joda! ¿Acaso no consigamos las putas sin este capullo?

*

Todos los chistes, que fueron presentados hasta el momento (en este y en otros posts), los cito del libro de Iósif Raskin “Enciclopedia del ortodoxo-gambero” (muy antisoviético, por cierto).

- Como es hacer negocios a la manera rusa?
- Es hurtar una caja de vodka, venderla y gastar el dinero para tomar.


Un extranjero realizó un tour por Rusia y a finales de su viaje lo entrevista un corresponsal:
- Usted estuvo en el lago Baikal, ¿que tal le pareció?
- O-o-o! ¡Baikal! Es una belleza insuperabale. Lindo. Grande! Magnífico!
- ¿Y que tal le pareció Kizhí?
- Es una obra maestra de la Arquitectura de Madera! ¡No se puede ver nada parecido en ninguna parte! Maravilloso.
- Fueron a San Petersburgo, pues ¿que tal es la segunda capital?
- O-o-o! El palacio del Invierno. Orillas de granito del rio Neva! ¡Almirantazgo! Fatnástico.
- ¿Pero que impresión general tiene de Rusa?
- Terrible.

Chistes sobre tártaros

Rusia en la época medieval sobrevivió el yugo de los mongoles, cuyo aliado principal fueron los tártaros. Hoy día los tártaros gozan de gran autonomía, tienen su república dentro de la Federación Rusa, y Kazán – su capital - es una de las ciudades más bellas de nuestro país, los tártaros hasta la consideran como la tercera capital de Rusia, pero entre nosotros, es la cuarta – después de Moscú, San Petersburgo y Nizhni Nóvgorod.


Iliá Múrometz (uno de los paladines de los cuentos populares rusos) viene a la Oficina de la protección social.
- Oiga, boyarda (boyardo/a – aristócrata en Rusia Medieval), corren rumores, que a nosotros, como a los veteranos de la batalla en el campo Kulikovo (batalla desiciva contra los mongoles y tártaros en 1380), que a nosotros - nos corresponden ciertos subsidios…
- ¡Es pura verdad! Traiga el sertificado, que partició en la batalla, y le arreglaremos todo: apartamento, electricidad, teléfono…
- ¿Pero de donde lo saco - este sertificado? Ya será tarde, quiza ya hubieran muerto todos, ¡tanto tiempo pasó!
- Pues, no lo sé… ¡Los tartaros de algún modo lo consigan!


Iliá Múrometz en el campo escudriña con la mirada el espacio, protegiendose del sol con su mano. Un tártaro, que pasaba al lado, se interesó:
- ¿Hacia donde, mi querido Iliá, estas mirando?
- Pues, busco un lugar, donde todo esta bien.
- Eh! Acaso tu no sabes, que allí se esta bien, donde no estamos.
- Pues, justo por eso. Estoy buscando un lugar, donde no los hay a ustedes.

miércoles, 4 de enero de 2012

chistes sobre judios

Una matrona judía regresa a su casa y ve, que su hijo de pie coge a la sirvienta. El corazón materno por poco se revienta:
- ¡Maldita antisemita! ¡Como puedes atormentar tanto al pobre niño judío! ¿Acaso no puedes acostarte?


En el compartimiento de tren se pusieron a hablar de los famosos. Al lado de ventana esta sentado un intelectual judío y a remezones interviene con una breve observación sobre el origen de la mencionada celebridad:
- Spinoza…
- Era judío.
- Colón…
- judío de Génova, convertido.
- Offenbach…
- Judío.
- Modigliani…
- Judío.
- ¡O, Jesús María y José!
- También judios…


Un tartamudo cuenta:
- N-no m-me a-ce-ce-pta-ron co-co-mo dictor en la ra-ra-dio.
- ¿Y por qué?
- P-p-porque soy ju-ju-dío.


En un pueblo judío nadie pudo preparar tan rico té como lo hacía Rabinovich. No obstante él nunca contaba a nadie el secreto de su preparación. Entonces, Rabinovich esta muriendo. Al lado de su lecho de muerte se juntaron todos los parientes, amigos, vecinos…
Todos le ruegan, suplican:
- Jáime, estas con el alma entre los dientes, siquiera ahora cuéntanos, ¿en que consiste el secreto de preparación de tu té, que nos gusta tanto a todos?
- ¡Judíos! ¡No ahorren té para la infusión!


Un viejo judío llama a su amigo, quien es el directór del cementerio del Convento de las Doncellas.
- ¡Oye, acaso no somos muy amigos! Te ruego mucho: búscame, por favor, un lugarcito en algún rinconcito de tu cementerio… Tu sabes…
Dentro de un tiempo el amigo le devuelve la llamada:
- ¡Jáime! Con urgencia tráeme 1 millón rublos y ¡mañana – a sepultarte!


El marido judío regresa a casa y sorprende a su adorada esposa en cama con su amante. Empieza a hablarle algo, pero ella lo interrumpa:
- Y que tu piensas ¿que con tu salario compramos nuestro mueble? O piensas tú, ¿que compramos el televisor plasma con tus centimos? ¿Y de donde yo saqué la plata para comrar un coche?
El esposo:
- Sara! ¡Cierra la ventana rápido para que él no coja un resfrío!


Un anciano judío sale de su casa y ve que por encima de la ciudad se formó el arco iris. Lo vio y dice:
- ¡Aja! ¡Claro! ¡Para esto simpre tienen plata!


Karl Radek decía: “Móises sacó a los judíos del Egipto, y Stalin – del buró político del PCUS”.


Un viejo judío en restaurante se dirige al camarero, que también es judío, pero joven:
- ¡Móishe, prueba la sopa!
- ¿Que pasa? Es la sopa de simpre.
- ¡Pues, pruébala!
- ¿Acaso siquiera una sola vez le serví una mala sopa?!
- Pues yo te digo: ¡prueba la sopa!
- Esta bien, vale, voy a probarla… ¿Pero donde esta la cuchara?
- ¡Aja! – lo sorpende el anciano.


Un judío es un punto de venta, dos judíos son un torneo internacional del ajedrés, tres judíos ya son Orquestra Simfónica Estatal de Rusia.
Un ruso es un borrachín, dos rusos son una pelea, tres rusos ya son organización de base del Partido Comunista.


En un pueblo judío llegó a visitar a sus parientes un judío muy rico. Viene a sinagoga y dice:
- Rabí, quiero dejarte en custodia mi dinero y joyas.
Rabí halagado le responde:
- Por supuesto, es un honor, que usted, como un hombre muy respetado, confía en mi, pero yo no puedo recibir nada sin testigos. Espere, ahora voy a llamar a mis asistentes y entonces…
Y así lo hizo.
- ¿Ven, - dice, - como confia en mi el estimado señor Rabinovich? Me ha pedido, que guarde todas sus joyas en custodia. Entonces, yo delante de ustedes recibo todo esto y lo cierro en mi caja fuerte.
Pasa tiempo, y Rabinovich viene a rabí a recoger sus cosas.
- ¿Que joyas? Yo no sé nada.
Y Р Rabinovich indignado:
- ¿Cómo puede ser eso?! ¡Tu reuniste aquí a todos tus asistentes y en presencia de ellos lo guardó todo!
Bueno. El rabí llama a todos los suyos.
- ¿Oyen, Rabinovich trata de convenserme, que como si yo recibiera de él algunas cosas de valor y que como si ustedes fueran los testigos de ello? Entonces, les quiero preguntar, ¿si vieron ustedes algo parecido?
Ellos le responden, que no vieron nada. Rabinovich escupió y se dirigió hacia la salida. Entonces rabí lo regresa, abre la caja fuerte, saca las joyas y dinero, lo devuelve al dueño. Este no entiende nada en absoluto.
- Escuche, rabí. ¿Para que toda esta comedia?
- Te quería mostrar, con que canallas me veo obligado a trabajar.


2 judíos estan en WC. Uno pregunta al otro:
- ¿Como crees: cagar es un trabajo intelectual o físico?
- Si fuera físico, contrataría a alguien.


Un judío cuenta sobre su vida en Inglaterra.
- Me acomodé muy bien. Vivo en Iglaterra, sirvo a un lord. El se acuesta con mi Sara, mientras yo – con la esposa suya.
- ¡Pues, es maravilloso!
- Si, pero yo le hago los lordes, y el me hace los judios.


María Isaak Petrova esta llenando una encuesta y le preguntan:
- ¿Y por que Isaak? ¿Es judía?
- Entonces, según usted ¿la Catedral de San Isaak es una sinagoga?


En Kishenev pasa un pogróm. Agarran a un viejo judío justo en su cama.
- Aja! ¡Maldito judío! ¡Ahora te vamos a sacar las tripas!
- ¿Pero por que?
- ¿Aun te preguntas? ¡Cuando ustedes cruzificaron a nuestro Cristo!..
- ¡Se lo juro, no fuimos nosotros! ¡Fueron los de Odessa!

Humor nacionalista: chistes sobre chukchi

Los puntos clave todos vienen de los aries de la vida muy aislada, ascética y super-periférica de los chukchi, un pueblo del Norte de Rusia. El Norte los hace pasar casi por los extraterrestres, de allí - su ingenuidad extrema. Otro hecho muy interesante de la vida de los chukchi - ¡en su idioma hay 20 vocales para marcar matices diferentes del color blanco de nieve! Es que su vida es pura nieve...


Un chukcha esta comiendo una naranja. Esta comiendo con glotonería. Jugo con saliva corre de su boca por todos lados. Otro chukcha con envidia esta mirando.
- ¿Y que? ¿Muy sabroso?
- ¡Muy sabroso!
- ¿Es como pescado?
- No, más sabroso…
- ¿Como carne de foca?
- No. Muy sabroso.
- ¿Pero sabroso como que?
- ¡Es como follar (hacer el amor)!


Un chukcha presenta examenes en el Instituto Literario.
- ¿Que libros ha leido usted ultimamente?
- El chukcha no es lector, sino escritor.


Un chukcha esta sentado en la costa del océano y muy solemne fuma su pipa.
- Vapora de carga flotar. Geológo-hombra venir. El vodka tomar mucho. Nuestras mujeres tirar mucho… ¡Esto es una expedición!.. ¡Si, señor!


Un chukcha esta sentado en el árbol, serrando la rama, en la que esta sentado. Al lado pasa un cazador y le dice:
- ¡Ten cuidado – caerás!
El chukcha sigue serrando. La rama se cae y el chukcha se cae con ella. Se levanta y dice:
- ¡Sin embargo, que chamana ser este cazador!


El marido regresó de la caza a su íglu, entra en el íglu. Lo recibe su esposa.
- ¿Que quiere mi chukcha?
- Mi chukcha quiere tomar un trago.
La esposa vierte al chukcha un vaso del aguardiente casero.
- ¿Que más quiere mi chukcha?
- Mi chukcha quiere comer.
La esposa dio al marido de comer.
- ¿Que más quiere mi chukcha?
- Mi chukcha quiere tener sexo con una mujer.
La esposa se desnudó y el chukcha satifació su deseo.
- ¿Que más quiere mi chukcha?
- Mi chukcha quiere quitar los esquís.


Dos chukchas llegaron a Moscú, suben al trolebús.
- Perdon. ¿Llego en este trolebús hasta el GUM?.
- No, no llegará.
- ¿Y yo? – pregunta el segundo.


Se perdió un geólogo en la taigá. Corre de un lado para otro y grita desesperado: “¡Gente! ¡Gente!”.
Chukcha, cargando su rifle, dice en voz baja:
- Cuando estamos en Moscú, somos chukchi jodidos, y cuando estamos aquí nos llama: “gente”…

martes, 3 de enero de 2012

Humor nacionalista: chistes sobre sureños

Los puntos de la crítica en cuanto al Cáucaso son el machismo, fanfarronería, corrupción, inclinación a la delincuencia, nepotismo y la falta de educación. Sin embargo, los armenios estan un poco a parte - su historia, el genocidio y la dispersión masiva en el siglo XX, su carácter pujante, todo esto de vez en cuando provoca pararlelos entre ellos y judios. Al mismo tiempo los armenios de Armenia (es decir, aquellos que no pertenecen a la diáspora, la cual es bastante hermética) no se diferencian mucho de los demás caucásicos.

Armenios y Georgianos:

Un armenio y un georgiano salen del restaurante. Recogen del guardarropa sus abrigos.
El armenio da 500 rublos de propina y dice: “Quédate con el cambio”.
El georgiano da un mil: “Quédate con el abrigo”.


Se esta murierndo un armenio viejo. Sus niños estan a su lado.
- Padre, estas muriendo. Dinos, ¿como vivir después?
- Cúiden a los judios.
- Pero que estas diciendo, padre. Dinos, ¿como vamos a vivir sin tí?
- Hijos mios, cúiden, por favor, a los judios.
- Pero que tiene que ver con los juidos. Toda la vida vivimos en Armenia. Somos armenios. Dínos, ¿como vivir en esta vida?
- Escúchenme, hijos mios, a su vijeo padre. Cúiden a los juidos. Cuando acaben con los judios, la tomarán con nosotros.


Un georgiano visita a su amigo.
- ¡Genatzvali (así se dirigen a las personas en Georiga: una especie del “señor”, aunque al pie de la letra significa algo como “alma mía”)! ¡Genatzvali, compra la fábrica! Muy buena fábrica! ¡Oye, compra la fábrica! Siempre sobrecumple el plan, tiene 3 órdenes del Heroe del Trabajo Socialista…
- Pues, genatzvali, si la fábrica es tan buena, ¿para que la vendes?
- A tí, como al amigo de confianza, te puedo decir: quiero comprar un comité del PCUS del nivel regional.


En restaurante un georgiano se acerca a la mesa de una pareja joven:
- ¡Genatzvali, querido amigo! ¡Permíteme invitar al baile a tu reina!
- ¡Por favor! Claro, que si.
Pasa un rato.
- ¡Hermano! ¡Permíteme invitar al baile a tu princesa!
Y así sigue la historia: a la condesa, etc. mientras la muchacha no lo interrumpa indignada:
- ¿Y porque no me preguntan a mí? ¡¿Tal vez que yo no quiera bailar con ustedes?!
- ¡Y tu, puta, cállate, mientras los dzhiguites estén hablando! (dzhiguit - hábil jinete del Cáucaso).


Un joven georgiano escribe una carta de Moscú a su casa: “¡Mis queridos papá y mamá! Me instalé muy bien en el apartamento. En la unversidad también todo va bien. Tengo solo un incoviniente: voy a la Universidad en carro, cuando los demás estudiantes van en trole”… Pronto llega la respuesta de Georgia:
- ¡Querido hijo! Nos alegra, que estes bien. Por el carro no te preocupes. Te mandamos un poco de dinero – cómprate un trole y ve a la universidad como todo el mundo.


Un geogriano va en un viejecito “Moskvich” (una de las marcas de carros más económicos en la URSS).
Lo adelanta osadamente un nuevo “Volga” (el carro casi más lujoso para la época soviética), el “Volga” se para, cruzando el camino, y del “Volga” baja un georgiano vestido de moda y dice:
- ¡¿Porque estas deshonrando a la nación?! Hace solo un año salí yo de la carcel y mira ¡ya ando en el “Volga”! Dio portazo y se fue a toda prisa.
El georgiano apretó los dientes y sigue el camino. Pasa un rato y lo adelanta un lujoso “Mersedes”, este se frena, cruzando el camino y del “Mersedes” baja un georgiano aun mejor vestido, que el primero.
- ¡Sinvergüenza! ¿¡Como te atreves de avergonzar tanto a la nación!? ¡Pasó solo un medio año desde que había salido de la carcel, no obstante ya ando en “Mersedes”! Dio portazo y se fue a toda prisa.
El georgiano dice entre dientes: “¡Pasó un año después de la carcel!”, “¡Medio año después de la carcel!” ¡Déjenme siquiera llegar de la carcel hasta mi casa!


Un joven georgiano presenta examenes en el coservatorio de Tbilisi. Y claro, que ya se fueron conectados todos los enchufes. El dinero ya fue pagado a todos, a los que había que pagarlo. Pasa exitosamente todos los examenes. Le queda solamente el solfeo. Le dicen:
- Es muy sencillo. Nosotros presionamos una tecla en el piano y usted adivina. Esta bien. El da las espaldas, escucha la nota cogida y luego …señala con el dedo a uno de los profesores: ¡Pulsaste tú!


Dos georgianos ven una pelicula. En la pantalla los alpinistas trepan por una roca vertical.
Un georgiano:
- ¡Este ahora se va a caer!
- ¡No, no se va a caer!
- ¡Apuesto un millón, que sí!
Se acaba la pelicula, el alpinista no llegó a caerse. El perdedor saca del bolsillo un millón. Pero su amigo le dice:
- Perdona, Guivi, no puedo tomar tu dinero. Esto fue una broma – es que ya ví la pelicula antes.
- Pues, yo también…


Y culminando el capítulo, dedicado a los georgianos, les doy un chiste de los tiempos contemporaneos.


- Un ruso llega a Georgia. Por la mañana sale del hotel y va a un quiosco a comprar unos fósforos. Da 20 kópeks y el vendedor con orgullo le devuelve 10 kópeks del cambio. El ruso esta muy sorprendido:
- ¡Anda! ¡Nunca ha sido así en Tbilisi!
- ¡Que dices! – agita los brazos el vendedor. – Ahora todo se cambió! ¡Vivimos la democracia! Shevarnadze dijo, que ¡es vergüenza, cuando cuentan sobre los georgianos, que somos flojos y avariciosos, que no queremos trabajar! Eso se acabó. ¡Basta ya!
El ruso le dice: ¡Que bien, es fantástico, que Dios los bendiga! A propósito, déme los fósforos…
- ¿Fósforos? – se asombra el vendedor – ¡Los fósforos no los hay!”.