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viernes, 8 de marzo de 2013

Una vez más sobre las purgas

Hace poco fui obsequiado por uno de los amigos con un texto de entrevista del autor de "Ve y lucha", Antonio Fernández Ortiz, respecto a su nueva obra. Con mucho gusto lo publico aquí:

El círculo cercano de Stalin

Entrevista a Antonio Fernandez Ortiz

por Miguel Riera

—Ultimamente se han publicado varios libros sobre Stalin, entre ellos el tuyo. A que crees que ha de atribuirse este renovado interes?

—Stalin sigue siendo el personaje central alrededor del cual gira la historia de la Union Sovietica. Los principales ataques a la URSS se han hecho durante decadas a traves de la figura de Stalin. A nadie escapa que el ataque mas virulento y el que mas afectó al personaje fue el informe de Nikita Jruschov en el XX Congreso del PCUS. Por un lado, legitimó parte de las criticas y acusaciones que ya se le hacian desde los anos treinta del siglo XX, principalmente por lo que vino en llamarse trotskismo, y por otro sirvio de base para una nueva oleada de criticas y condenas, que con mayor o menor intensidad, se prolongan hasta la actualidad. Fuera de la URSS y de Rusia la critica a Stalin ha sido una constante desde los anos 50 de siglo XX y cualquier historiador o “sovietologo” que se preciara debia incluir en su trabajo una dura condena al personaje.

— Y en la URSS?

—En la URSS, a finales de los 60, durante la decada de los 70 y a principios de los 80, Stalin fue a parar a un limbo historico. Mas alla del minusculo fenomeno de los disidentes, pocos eran los que recurrian a su figura para criticar a la URSS. Esa tendencia se invirtio durante la Perestroika. En aqpellos anos se aplico una elaborada campana de desmantelamiento de la memoria historica de la Unión Sovietica y de Rusia. Fueron elegidos para su destrucción, de forma muy acertada, los elementos básicos sobre los que se soportaba esa memoria histírica, y la figura de Stalin resultó ser uno de esos soportes fundamentales. Se recurrió entonces a una condena absoluta de Stalin para desacreditar a la URSS y “clavar el último clavo en el ataud del comunismo”, tal como se expresaban los arquitectos de la Perestroika. Durante décadas practicamente no ha existido debate, sino una gran avalancha de opiniones y publicaciones que mostraban al personaje desde un único punto de vista. Tanta insistencia en la condena de Stalin ha resultado finalmente contraproducente para sus enemigos, ya que le ha hecho estar permanentemente de actualidad. A modo de espíritu de la historia, al que no se le ha dejado descansar en paz. Los continuados intentos de cerrar en falso el debate sobre el papel de Stalin en la historia soviética no han terminado de cuajar, y ahora, pasados ya bastantes años desde la derrota de la URSS, es lógico que se vuelva sobre el sin la presion que supuso la Perestroika y la caida de la Union Sovietica. Ademas, ahora se dispone de una gran cantidad de materiales de archivo, de memorias y testimonios de la época que permiten trabajar con mayor distanciamiento del personaje y del debate politico de coyuntura.

—Algunos trabajos, como el de Domenico Losurdo y en cierto modo el tuyo propio tratan de contextualizar las decisiones de Stalin, poniendo de manifiesto las complejidades del momento. Sin embargo, ello no parece suficiente para exonerarle de graves responsabilidades, en la eliminación física de tantas personas, comunistas y no comunistas.

—En mi caso, el objetivo de mis trabajos no es exonerar a Stalin, sino conocer y entender la historia de la URSS. Stalin y lo que ha venido en denomiharse estalinismo son solo una parte mas de esa historia. Incluso se puede afirmar que, en el contexto de la historia soviética, el llamado estalinismo es algo secundario. No obstante, es evidente que precisamente esa parte de la historia soviética es la que más se ha sobredimensionado y manipulado. Si hablamos de contextualizar, no podemos referirnos solo a entender el contexto histórico internacional y las presiones a las que estaba sometida la URSS por parte de las potencias occidentales y Japon. Habremos de contextualizar tambien la vida interna de la URSS hasta en sus aspectos mas cotidianos. Tendremos que hablar entonces de aspectos bastante desagradables que superan la percepción romantica de la revolución y tendremos que enfrentarnos con el factor humano en todas sus dimensiones, en especial con aquellos componentes violentos de la naturaleza humana que tan bien nos muestra Dostoievski en su obra literaria.

—En cualquier caso, estamos ante centenares de miles de muertos, muchos de ellos viejos compañeros de luchas...

—Se ha escrito mucho sobre las represiones de Stalin, pero muy poco sabemos de lo que en realidad se esconde detras de ese trágico capítulo de la historia soviética. Si hablamos de las cifras, las tenemos para todos los gustos. Por ejemplo, S.Cohen hablo en su día de nueve millones de reclusos en el año 1939. A.V.Antonov-Ovseenko dijo que desde el año 1935 hasta el año 1941 fueron represaliadas 19.840.000 personas, de las cuales siete millones fueron fusiladas. Roi Medvedev lanzo la cifra de 40 millones de personas represaliadas, incluyendo la colectivización, su secuela de hambre y las deportaciones étnicas. O.A.Platonov afirmó que entre los años 1918 a 1955, en los campos de reclusión murieron 48 millones de personas. VA.Chalikova dijo que entre los anos 1937 y 1950 por los campos de trabajo pasaron mas de 100 millones de personas, de las que murieron 10 millones. El colofon fue puesto por el Premio Nobel de Literatura Alexander Isaevich Solzhenitsin quien en un programa de Jose Maria Inigo en Televisión Española en 1976 dijo que el número de muertos como consecuencia del sistema soviético fue de 110 millones.

Sin embargo, si estudiamos a fondo los distintos trabajos de investigadores serios que han pasado largos anos investigando en los archivos sovieticos, vemos que todas esas cifras no tienen nada que ver con lo realmente ocurrido durante aquellos años. Victor Zemskov, quien a todas luces es el investigador más serio, nos dice que la cantidad total de personas condenadas a la URSS por delitos contra la revolución y otros delitos especialmente peligrosos durante el periodo comprendido entre los años 1921 a 1953 fue de 799.455. Tambien nos dice este autor que la mayor parte de las condenas a la pena capital se concentran en dos años. El año 1937 con 353.074 personas y el año 1938 con 328.618 personas. Por contraste, los años anteriores y posteriores ofrecen unas cifras muy diferentes. Así en el año 1936 fueron condenadas 1.118 personas. En el año 1939, 2.552 personas, y en el año 1940, 1.649 personas. Es decir en dos anos fueron condenadas y ejecutadas 681.692 personas, lo que supone el 85,27% de todas las condenas a muerte del periodo comprendido entre los años 1921 a 1953.

Con estas cifras ya tenemos una idea mas aproximada de la envergadura de la tragedia en cuanto a su coste en vidas humanas, y tambien vemos que algo extraordinario ocurrió en aquellos dos años.

—Todos estos muertos, fueron consecuencia de la voluntad de Stalin? Fueron víctimas de Stalin?

—Evidentemente no. 


martes, 9 de agosto de 2011

La guerra de los 5 días a través de la propaganda rusa

"Han transcurrido tres años de la denominada “guerra de cinco días” en el Cáucaso, cuando Rusia frenó la agresión de Georgia contra Osetia del Sur. Los expertos consultados por nuestra emisora, “La Voz de Rusia” recuerdan los hechos de agosto de 2008 y hablan del estado actual en la región.

En la noche del 7 al 8 de agosto, las tropas georgianas lanzaron el asalto a Jinval. Con ataques masivos de artillería atacaron los barrios residenciales de la capital suroseta. Entonces fueron atacadas también las posiciones de los pacificadores rusos. Moscú, al constatar la masacre de civiles de Osetia del Sur, entre los que en su mayoría eran ciudadanos de Rusia, reaccionó con una operación para imponer la paz a Tiflis, la que fue terminada al cabo de cinco días. Aquella fue una operación bien trazada y llevada a cabo, en la que Rusia se reveló como defensor y no como un agresor, afirma el politólogo Serguei Markov.

- Entonces era muy difícil tomar una decisión, pero Rusia obró correctamente del todo. Ayudó militarmente a defender al pueblo de Osetia del Sur y a sus pacificadores, derrotó la agrupación militar de Saakashvili y su infraestructura. Pero no entró en Tiflis, no eliminó a Mijail Saakashvili ni lo hizo rehén. Nosotros mostramos que no estamos dispuestos a ceder y que es necesario respetar a Rusia, señala Markov.

En agosto de 2008, en Europa hablaban en un comienzo del ataque de Moscú a Tiflis, pero más tarde reconocieron el hecho de la agresión de Georgia contra Osetia del Sur. Pero, mucho más elocuente fue la reacción de los habitantes de la capital suroseta ante la aparición de las tropas rusas, manifestó en entrevista a nuestra emisora el jefe del sector de estudios eslavos del Instituto de Investigaciones estratégicas, Yana Amelina quien, durante los hechos de agosto se encontraba en Jinval.

- Recuerdo el 10 y 11 de agosto de 2008: las gentes, los habitantes de Jinval, al ver a las tropas rusas que pasaban en carros blindados por las calles de la ciudad, reaccionaban de la misma manera que hace 50, 60 años, los habitantes de Europa Central y del Este daban la bienvenida al ejercito libertador soviético. Es algo imposible de olvidar. Ellos arrojaban flores a nuestros soldados, y muchos lloraban...

Pero, si tratamos de olvidar las emociones y simplemente sopesar la situación, aquí resulta que, para Rusia no había otra variante mas que la de comenzar las acciones bélicas. Cualquier otro desarrollo de los hechos habría tenido nefastas consecuencias tanto para Osetia del Sur como en los asuntos internos de Rusia, añade Yana Amelina.

- Si Rusia no hubiera hecho lo que debía hacer, no hubiera salido en defensa de Osetia del Sur, la mayoría de sus habitantes del país, de la que buena parte son ciudadanos suyos, simplemente no existirían en el mapa. Si Rusia no hubiera tomado una decisión tan dura sobre la introducción de sus tropas en el territorio de formalmente otro Estado hoy no tendríamos a Osetia del norte dentro de la Federación de Rusia. El Cáucaso Norte no había perdonado nunca a Rusia tal traición. Además que Rusia tenía focos de lucha armada dentro del país. La traición a sus propios ciudadanos podría haber sido tomada como la traición a todo el territorio del país. Rusia se habría sumido en el caos, indica Yana Amelina.

Expertos rusos y occidentales destacan que la solución de fuerza del conflicto caucásico permitió a Moscú reforzar sustancialmente sus posiciones y el prestigio en la región. En esencia, Rusia es hoy en día el único garante de la seguridad en el Cáucaso".

También les presento un documental filmado al respecto por la compañía russia.ru en 2008:



Y por fin aquí tienen una entrevista del portavoz actual del Kremlin, Dmitri Medvédev, grabada el 5 de agosto de 2011:






martes, 13 de julio de 2010

el asombroso triunfo de los nazis (en Europa)

Extraído del libro de Olég Matvéichev “El modo imperativo” (p. 96):

“…En la nueva estrategia de guerra lo principal fue que ahora en la guerra participa no solo el ejército, sino toda la población. Hitler escogió la estrategia de las acciones indirectas: él se esforzaba por destruir las comunicaciones del enemigo, enlaces, sistema de dirección; se esforzaba por paralizar el espíritu y la voluntad, no solo de los ejércitos, sino de los gobiernos y de los pueblos de los países por conquistar.

Hitler entendía como ningún otro antes de él, que en la guerra lo que determina todo es el espíritu. La diplomacia alemana desinformaba a los rivales todo el tiempo, los enemistaba y no les dejaba unirse. A todos ellos Hitler les prometía ayuda, y todos pensaban que se engañaban mutuamente, cuando de hecho a todos les engañaba Hitler. La propaganda alemana influía en los medios de comunicación de Europa y constantemente inspiraba el horror ante el ejército alemán. Fueron realizadas acciones demostrativas de amedrentamiento como, por ejemplo, el bombardeo de Guernica.

Los países europeos fueron infiltrados por los espías alemanes, listos para iniciar las maniobras de sabotaje en carreteras, ferrocarriles, puentes y otros objetos estratégicos. Los agentes de influencia y los alarmistas propagaban rumores falsos y sembraban el caos y el pánico. Cuando los tanques alemanes invadieron toda esa grande maquinaria se ponía en marche y la gente huía aterrorizada, abandonando todo. El ataque se realizaba siempre de súbito en un lugar inesperado y los ejércitos no alcanzaban a reaccionar. Cuando todo terminaba, los pueblos y los gobiernos capitulaban.

Luego sigue una bastante larga y voluntaria cita del libro de Maxím KaláshnikovInvasión desde el futuro”, sin embargo, hay que tener en cuenta, que en esta cita se describe lacónicamente la conquista de toda Europa por Hitler: “Se creía que el ejército polaco era más fuerte que el ruso, ya que los polacos ganaron la guerra del año 1920, y por eso Inglaterra y Francia preferían tener como aliado no a Rusia, sino a Polonia. En su turno, los polacos estuvieron seguros de que iban a resistir el asalto de alemanes: los franceses les prometieron que el día 15 de la guerra pasarían a la ofensiva general en el frente occidental…

La nueva máquina de guerra empezó a funcionar, y eso fue tan sorprendente, que los mismos alemanes se asombraban de sus éxitos. Los 600 tanques del 16to cuerpo de tanques rompieron la defensa polaca y, al avanzar 240 kilómetros, en 18 días llegaron a Varsovia. El cuerpo de Guderian en 2 semanas superó 700 kilómetros y alcanzó Brest. El 16 de septiembre el gobierno de Polonia huyó a Rumanía. Rodeados, 700 mil soldados polacos depusieron las armas…

Muchos historiadores y políticos acusaron Francia por no ayudar a Polonia, pero en realidad el ejército francés simplemente no pudo hacerlo. La nueva arma destruyó todos los planes. En la campaña polaca apareció el suplemento espléndido a la formula: “Fuerzas Aéreas + grupos de operaciones especiales + propaganda + “quinta columna” + terror” – la estrategia integral de tanques y de maquinas de Heinz Guderian.

Ya en abril de 1940 en París se editó el libro “Invasión alemana en Polonia”, que sembraba el terror ante la actividad de la “quinta columna” de Hitler… Los periódicos occidentales informaban de los millares de espías alemanes que ayudaban a las divisiones de Hitler en marcha. Y por supuesto, el temor salvaje a los alemanes que causaban las fotos de periódicos y los cuadros de crónicas, que mostraban las escenas de los encarnizados bombardeos aéreos de Varsovia. Tomemos nota: justo fueron los furiosos ataques aéreos los que definitivamente quebraron la voluntad de los altos mandos de Polonia, que fugaron del país en pánico...

La campaña polaca demostró en todo su esplendor, lo que pueden lograr los grupos de operaciones especiales. “El método de la dirección global de una guerra con el uso de tropas vestidas con el uniforme del enemigo, elaborado por Canaris, va a jugar en futuro un papel mucho más importante, que antes” (Citamos del libro de D.Mélnikov y L.Chórnaya “Almirante de dos caras” - М., Издательство политической литературы, 1965 г. С. 61—62).

Hitler acabó con Dinamarca tan solo en un día… Entonces, el 9 de abril de 1940 por la madrugada, los kobmendenses (habitantes de Copenhague) se despertaron por culpa de los aviones que volaban zumbando por encima de sus techos. Al salir corriendo a las calles los daneses vieron en las encrucijadas a soldados en uniforme desconocido. A las 9 de la mañana la emisora estatal de Dinamarca transmitió el comunicado del comandante general alemán von Kaupisch: listo, señores, el país está ocupado por nosotros para prever la invasión de los ingleses. Entonces, guarden tranquilidad, obedezcan y hagan sus asuntos usuales. Luego, el locutor leyó el comunicado del rey Cristian. El país resultó ocupado tan solo en una hora. Los alemanes burlándose pisaron el Pacto de no agresión y sus tropas, como por encanto, aparecieron en puntos clave del país por la mañana del 9 de abril.

¿Cómo? Pusieron a correr rumores. El 11 de abril el “Times” de Londres informó, que los alemanes se escondían en las bodegas de los barcos, que habían entrado en el puerto de Copenhague en vísperas, que ellos se escondían en el pontón volante cursando entre Alemania y Dinamarca. Los alemanes vivientes en Copenhague con gusto servían de guías de las tropas hitlerianas, indicándoles los atajos más cortos a los ministerios daneses, radios, oficinas de correo, telégrafos, centros de dirección de las carreteras y ferrocarriles. Se volvió a hablar de la horrorosa y omnipresente “quinta columna” de Hitler.

Cuando a las 4 de la mañana el 9 de abril las tropas alemanas empezaron la invasión, delante de ellos ya había trabajado un pequeño grupo de operaciones especiales. Este había penetrado a través de la frontera en vísperas de invasión, la noche 8 de abril, para prevenir la explosión de los puentes importantes. Pero resultó que los despreocupados daneses no habían siquiera pensado en minarlos. Exitosamente debutaron los matones de “Brandeburgo” – su sección, revestida con el uniforme de los daneses, se apoderó del puente del estrecho Belt. Los “brandeburguenses”, junto con la gente de la organización militar de Abwehr “Noruega”, operativamente tomaron los objetivos de mayor importancia estratégica en la zona fronteriza. Las tropas terrestres alemanas se lanzaron con rapidez de un relámpago a través de la frontera sur de Dinamarca, entrando en la provincia Schleswig Norte, donde vivían 30 mil alemanes. ¿Y toma de la misma Copenhague? ¡Vaya circo! Había que ocupar los puntos clave de la capital danesa muy rapido, para aplastar todavía en gestación cualquier idea de resistencia. Para eso los hitlerianos decidieron introducir en el puerto de Copenhagen un barco civil „Gazenshtadt Danzig“ con un batallon de soldados a bordo, y a la carrera ocupar la ciudadela dominante sobre puerto, para convertirla en seguida en el puesto de mando para las acciones de las tropas de desembarco, y al mismo tiempo ocupar la radio de la ciudad – no solo para comunicarse con Berlin y con las tropas, sino para aplicar una presión psicologica a los daneses. Así, en unas horas, por el precio de solo 20 alemanes muertos, el país de los daneses perdió su independencia, y se hizo parte del imperio de Hitler. Hasta la misma caida del Tercer Reich en mayo de 1945, los daneses obedecían puntualmente a los conquistadores alemanes y los abastecían con s artículos de alimentación.

Antes de invadir a Noruega Hitler adquirió allí su “caballo de Troya” – un fiel mandón, listo a acostarse bajo los alemanes para obtener el poder en el país. Un ambicioso canalla, que tuvo su red de partidarios y combatientes. Ese fue Vidkun Quisling. La madrugada del 9 de abril en Oslo empezó con el aullido de las alarmas aérea. La gente supo de los combates en el Fiordo de Oslo y de los disparos en 2 aeropuertos de la capital: Fornebu y Kjeller. La gente aterrorizada vio las siluetas de los bombarderos alemanes, que volaban en vuelo rasante encima de los techos de los edificios. Los alemanes no lanzaban bombas sino que disparaban las ametralladoras para amedrentar. El terror, causado por la Luftwaffe, también funcionó aquí. A la memoria de la gente en seguida venían los cuadros de la Varsovia ardiente. A eso de las10 horas de la mañana, por la radio dijeron que sería mejor para todos los habitantes de Oslo quedarse en la ciudad. Y empezó el pánico.

“En la entrada del metro pelearon las personas enloquecidas, tratando lo más rápido de refugiarse en los túneles subterráneos. Algunos trataron de esconderse en los portales de los edificios, alguien corrió al parque del Palacio. Una parte de población escapó, y trató de huir de la ciudad. La gente empujaba carretillas, se encaramaba en los camiones, tomaba por asalto las estaciones de ferrocarriles, donde todo el material rodante estaba hasta los topes. Los trenes partían a las regiones del campo” (NIEUWE ROTTERDAMSCHE COURANT, el 14 de abril de 1940).

Nadie cabía en sí del miedo, abatimiento y de dudas. Corriendo en choque y estremecidos, los ciudadanos paralizaron el transporte, llenaron las carreteras, y entonces, incluso con toda la voluntad, ya fue imposible lanzar las tropas noruegas a las afueras de la ciudad para los combates. Al mismo tiempo, y aprovechando el lio total en Noruega, los hitlerianos ocuparon los aeródromos cerca de Oslo. Entonces llegó a tiempo y muy despierto Quisling. Aprovechando el lio total en Oslo, él organizó un golpe de estado.

Corrieron muchos rumores. La gente trató de dar incluso una explicación parcial del éxito milagroso de las tropas alemanas de desembarco y de las siguientes acciones de los alemanes. Los noruegos hablaban, de que en todo lo sucedido, el sabotaje jugó un papel no de poca importancia. Fueron usadas falsas órdenes, tanto escritas como orales, gracias a las cuales las tropas noruegas, pese a la situación y antes de tiempo, dejaron de resistir. Las líneas que iban de la costa a los campos de minas, cerrando el paso hacia Fiordo de Oslo, resultaron cortadas.

Según atestiguó Loe de Jong, un enorme papel en la agitación de las pasiones en torno de los espías y confabuladores, lo jugó el articulo del corresponsal del “Chicago daily news”, Leland Stowe, quien al salir de Noruega a Estocolmo pregonó a todo el mundo, que los alemanes habían creado dentro del país un enorme “caballo de Troya”, usando el soborno, los agentes secretos y los traidores dentro del aparato de gobierno y de las Fuerzas Navales. La prensa mundial reimprimió el artículo de Stowe. <…>