martes, 26 de abril de 2011

la vida es absurda: nazis criollos

En la mensión grande se oyen los alegres gritos Sieg Heil - lo que pasa es que esto es una contraseña familiar. Al abuelo lo llaman aquí cariñosamente Mein Führer - él esta sentado en la veranda tomando Coca-Cola con hielo, mientras sus servidores negros trajinan en el trascorral. "Führer" esta leyendo "Mien Kampf" en una edición bien moderna o mejor dicho postmoderna, con 2 gordos angelitos en la carátula rosada, como si el libro fuera para las niñas (en la época del modernismo “Mi lucha” se publicaba en la pasta roja como una bandera, con svástika y un retrato gráfico de Hitler en negro y blanco).

De esta manera un poco subnormal el “Mien Kampf”, impreso en cierto tiempo sobre el cuero de toros de la mejor raza y hundido en el mar (puesto en una caja de los metales milagrosos, elaborados en el Tercer Reich), surge ante mis ojos en la ciudad de Santa Marta (en la costa de Colombia): el 8 de mayo de 2009 a mí y mi esposa nos invitaron en la “alta sociedad”.

El abuelo dice, que en primier lugar el quisiera librarse del parlamento, después convocaría una junta de los fieles partidarios y “a trabajar”: ¡medio país está en ruinas! Por supuesto, don “Hitler” esta a favor de la enseñanza patriótica. ¿Pero que episodio de la historia bastante triste de Colombia será el nucleo de los nuevos manuales? Solo al cabo de media hora el “fürher” geriátrico recuerda sobre Bolivar. Y yo noto que todo esto lo ejerce no lejos de Santa Marta el odioso Chávez. El anciano que considera de buen tono maldecir a cada instante a los de izquierda recae en el estupor, y luego aduce un argumento casi impotente, como si a Chávez le faltara la cultura…

Claro, que la culpa por todo la tienen los ignorantes y omnipresentes comunistas, infiltrados por todos lados. El abuelo cree, que hasta las carreteras ferrocarriles fueron clausuradas por la influencia de los maliditos. Esta bién. Todo esto se puede discutir: la escuela de Chicago, doctrina keynesiana, etc. Pero aquí lo más sorprendente es que en esta familia aristócrata el libro de cabecera sea “Mein Kampf”. El hijo del abuelo fue un hombre importante y lo mataron mientras reparticían el pastel. Y ahora crece el nieto. Vamos con el nieto a su Universidad (privada, “para los ricos”) y allí nos esperan las mismas bromas: los estudiantes de grandes traserones (de estudiar tanto) llaman unos a otros camaradas por el nacional-socialismo, levantando los brazos en el saludo romano. Los profesores solo sonrian de comportamiento tan gracioso, bendiciendo este orden cerrado con su silencio. Así se crian las élites de la derecha para el continente, poco a poco familiarizandose con los parlamentos y otras parafernalias de los nuevos tiempos.

¡Ah! He olvidado decir una cosa: el abuelo tenía las orejas enormes – como un elefante. Leí en Eduardo Galeano, que los españoles de la época del “descubrimiento” propagaban por toda Europa las farándulas, como si los indigenas fueran subhumanos con las orejas hasta el suelo y con los craneos piramidales. ¿A lo mejor, que los españoles no hubieran mentido y fürher de Santa Marta fuera justo el heredero de esos orejones míticos? Yo no pude retenerme y recordé a la noble asamblea sobre el “punto racial” del señor Hitler. No tengo dudas, que conforme a la cosmovisión racial hitleriana mis vis a vis sean solo por poco “superiores” que los negros. ¿O “inferiores”? «Un continente concebido por las heces del mundo entero sin un instante de amor: hijos de raptos, de violaciones, de tratos infames, de engaños, de enemigos con enemigos». No soy especialista. Pero como mañana sería el 9 de mayo, yo me desahogé por completo ante tal estupidez provincial.

Me he acordado de este caso al ver el siguiente video: http://www.semana.com/wf_multimedia.aspx?idmlt=3998

En resumen: en Latinoamérica también hay adeptos del fascismo (no creo, que en el fondo se trate de la versión alemana), sobre todo, los hay entre las élites, pero también entre el populacho, como las élites precisan de carne de cañon, que en cualquier momento puede ser transformada en las tropas paramilitares, destinadas al trabajo sucio. Me imagino que el dogma racial debe sustituirse aquí por el racismo social o por lo menos por la xenofobia respecto a los indigenas (el nucleo del movimiento es como siemre - eurocentrismo), si no entonces tenemos el asunto con el idiotismo absoluto.

De todos modos se trata de cierta carga de la sociopatía entre los jovenes colombianos, que en su turno demuestra la gran vulnerabilidad de la sociedad de este país. Espero, que en el mejor de los casos esos jovenes acaben siendo los pederastas corrientes y inofensivos, pero también es muy probable, que unos se conviertan en los mercenarios para Afganistán y Irak. En el peor caso van a manejar Colombia - será lo mismo pero com más sangre.

viernes, 15 de abril de 2011

clases de ruso (extraido de Slavoj Zizek)

"…¿por qué no habríamos de ver un potencial emancipatorio incluso en nociones aparentemente tan “reaccionarias” como la “identidad rusa”? Quizá, la singularidad de las palabras pueda servirnos de guía en esta ceustión; en ruso, existen con frecuencia dos palabras para referirse al (para nosotros, occidentales) mismo término: una que designa su significado común y otra que se emplea de un modo “absoluto” más éticamente connotado. Tenemos, por lo tanto, la palabra istina, para referirnos a la noción común de verdad en tanto adecuación a los hechos; y (habitualmente en mayúsculas) Pravda, para referirnos a la Verdad absoluta que también designa el ideal éticamente comprometido del Bien. También existe la palabra svoboda, que significa libertad común de hacer lo que cada uno quiera dentro de los límites del orden social existente; y volia, el impulso absoluto metafóricamente connotado de seguir la propia voluntad hasta alcanzar la autodestrucción; tal y como les gusta decir a los rusos, en Occidente tenéis svoboda, mientras que nosotros tenemos volia. Existe la palabra gosudarstvo para refirirse al Estado es sus aspectos administrativos ordinarios; y derzhava, que remite al Estado como una agencia única de la que emana un poder absoluto. (Aplicando la conocida distinción que opone a Benjamin y a Schmitt, me aventuraría a afirmar que la diferencia entre gosudarstvo y derzhava equivale a la que existe entre el poder constituido y el poder constituyente; gosudarstvo es la máquina administrativa del Estado funcionando tal y como establecen las regulaciones legales, mientras que derzhava es el agente del Poder incondicional.) Hay intelectuales, gente educada, e intelligentsia, intelectuales con la misión específica de reformar la sociedad*. (En la misma línea, esto estaba ya presente en la distinción implícita de Marx entre “clase obrera” –una simple categoría del ser social- y “proletariado”, una categoría de Verdad, el sujeto revolucionario propiamente dicho.)

¿No es esta oposición la que, en último término, elabora Alain Badiou cuando opone Acontecimiento y mera positividad del Ser? Istina es la mera verdad factual (correspondencia, adecuación), mientras Pravda designa el Acontecimiento verdadero en relación al sujeto; svoboda es la libertad de elección común, mientras que volia es Acontecimiento resolutivo de la verdad… En ruso, esta brecha está directamente inscrita, aparece como tal, relevando así el riesgo radical implícito en cada Acontecimiento-Verdad: no existen garantías ontológicas de que Pravda logre afirmarse a sí misma en el ámbito de los hechos (al que se refiere istina). Y, una vez más, parece que la conciencia misma sobre esta brecha estuviera inscrita en la lengua rusa, en la expresión singular awos o na awos, que significa algo como “en nuestra suerte”; articula la esperanza de que las cosas salgan bien al hacer un gesto radical arriesgando sin ser capaz de discernir todas sus consecuencias posibles; algo parecido al on attaque, et puis on verra de Napoleón, frecuentemente citado por Lenin. Lo interesante de esta expresión es que combina voluntarismo, una actitud activa de afrontar el riesgo, con un fatalismo con un carácter más fundamental: uno actúa, da un salto, y a continuación espera que las cosas salgan bien… ¿Y si ésta fuera la postura que necesitamos hoy en día, escindida, tal y como lo estamos nosotros, entre el pragmatismo utilitarista occidental y el fatalismo oriental, las dos caras de la actual “ideología espontánea” global?

*Estas distinciones se compensan por medio de importantes consideraciones, significados multiples de los términos; por ejemplo, el término ruso para referirse a la paz, mir, significa también “mundo, universo”, el universe cerrado de la comunidad centrada en la explotación agrícola premoderna, donde evidentemente subyace la idea de que todo el cosmos constituye una totalidad armoniosa, como es el caso de la población agrícola bien regulada".

(extraido de "Bienvenidos al desierto de lo real")

lunes, 11 de abril de 2011

el 12 de abril es el dia del optimismo global

Como la piedra angular de la sociedad moderna es el “mercado”, es lógico que hoy día todo el mundo se haya vuelto loco con el consumismo: cada uno quiere tener un jeep negro y ser escoltado por una Pamela Anderson (las relaciones sexuales se han hecho objeto de consumo también). De todos modos ahora es difícil imaginar que las cosas puedan andar de otra manera.

A grosso modo, la vida está centrada hacia la calidad de satisfacción del estómago y el sexo. Pero no siempre ha sido así, tenemos muchos ejemplos de otros sistemas de valores.

Los mismos soviéticos trataron de inculcar otros principios: la piedra angular de su sociedad fue la “universidad”. Nuestras películas se trataban de las proezas científicas e hicimos nuestros héroes a los cosmonautas.

La idea del avance científico se encarnó en el descubrimiento del cosmos. Ahora escribiendo estas líneas yo entiendo qué cuán lejos de esto estamos ahora: tan lejos, que suena un poco aburrido, igual que la problemática de la escritura maya (ojalá que no sea así).

Sea como sea: la gente soviética estaba loca por las ciencias. El mundo que nos rodeaba era todo una llamada a estudiar, descubrir y humanizar. La vida estaba centrada hacia el cosmos (tanto exterior, como interior: casi en cada ciudad, a la par de un teatro dramático otro lugar de importancia era un planetario). ¡Es que no siempre hemos tomado tanto vodka como se ha estado haciendo desde los 90’s!

Igual que la defensa de la agresión occidental, el cosmos se convirtió en el motor de la economía y de la propaganda soviética. Y esto no fue tan caro como suelen repetir los regresistas (en los 80 circulaba la idea de que los dispendiosos programas cósmicos impedían a los ciudadanos soviéticos disfrutar de la observación de las centenas de marcas del salchichón en el almacén).

Para demostrarlo, voy a citar el artículo “¿A dónde va la cosmonáutica soviética?”, publicado en la revista de la Asociación “Ciencia” en la serie “Cosmonáutica, astronomía”, №4, de 1994:

“…en el producto nacional bruto de 1989 los gastos para el cosmos fueron solamente un 0,26%. Para la comparación notamos que esto es 10 veces menor que los gastos de un solo Ministerio de recursos hídricos en el mismo año y 5 veces menor que la ayuda prestada gratis por la Unión Soviética a otros países en este año.

[…]

En el año financiero 1989 para los programas cósmicos en nuestro país fueron asignados 6.9 mil millones de rublos: 1.7 mil millones - para los objetivos de la economía popular y para los de investiación y 3.9 mil millones para los objetivos defensivos. Los trabajos del proyecto “Burán” costaban 1.3 mil millones de rublos.

[…]

En 1988 la ganancia obtenida de la realización de estos programas fue unos 2 mil millones de rublos. Es importante subrayar las direcciones de las investigaciones cósmicas para la economía popular de las cuales fue obtenida la ganancia.

Según los datos del Ministerio de Comunicaciones, el efecto económico de la explotación de los sistemas de los satélites “Órbita”, “Ekrán” y “Moskvá” fue de 540 millones de rublos. Los sistemas de satélites meteorológicos permiten reducir el daño causado por los fenómenos naturales, aproximadamente por 500-700 millones de rublos al año. Las investigaciones complejas de la materia prima desde el cosmos dan el efecto económico de 350 millones de rublos cada año. Según las estimaciones de la Agencia Principal del Cosmos de la URSS, en un futuro cercano este efecto va a crecer hasta mil millones de rublos. Las fotos cósmicas, por ejemplo, permiten aliviar la búsqueda de los nuevos yacimientos de materia prima y aseguran la disminución del costo de los trabajos de la prospección geológica regionales por 15-20%. La cartografía cósmica da la posibilidad de la óptima selección de las variantes más económicas y más seguras ecológicamente de los proyectos de construcción civil y industrial. Según las estimaciones, un rublo de los gastos en las fotos cósmicas da la ganancia de 5 rublos.

[…]

En 1988, las ganancias obtenidas por los renglones pacíficos del presupuesto de cosmonáutica superaron por primera vez los gastos para ellos (recordemos las cifras: 2 y 1.5 mil millones respectivamente).”

Ya han notado ustedes, que los rusos no usamos las palabras “espacio”, “espacial” (“space” en inglés), etc. – preferimos “cosmos” y “cósmico”. “Cosmos” lleva en sí algo más serio, incluso sagrado, que el más utilitario término “espacio”. “Cosmos” fue el núcleo del proyecto soviético, fue el desafío metafísico de la URSS. Les quiero recordar las ideas de los primeros filósofos-cosmistas: “vencer la muerte” (Fyodorov), colonizar los sistemas de otros soles para el tiempo, cuando el sol nuestro empiece a morir (Tsiolkovski).

Y por supuesto, había que escupirle mucho a nuestro cosmos para borrar este concepto de la conciencia rusa. Aparecieron los libros que ridiculizaban nuestro cosmos, libros que nos explicaron que nuestras naves cósmicas eran simplemente una chatarra y los pobres cosmonautas-esclavos se vieron obligados a pedalear mucho para hacer esta chatarra despegarse de la tierra. Los libros inspiraron a los “mejores” directores de cine y últimamente nos filmaron algo de “cine cósmico”, cuya tarea principal es desacralizar nuestro cosmos: Los primeros en la Luna (Первые на Луне), Un soldado de papel (Бумажный солдат), etc. La trama siempre es la misma: el protagonisa es un esclavo perdido, perplejo, apretado en la prensa de un estado totalitario, que participa en el llamado “proyecto cósmico soviético”, es decir en la fabricación de los llamados cohetes cósmicos a base de estiércol, en los cuales los cosmonautas vuelan irrevocablemente, pedaleando los mecanismos antediluviales…

No es sorpendente que en los 90’s los seguidores de Eltsin al pie de la letra echaron el transbordador cósmico “Burán” a la calle – unos artículos de Burán fueron destruidos, uno está en conservación (semiconstruido), un “Burán” está en el museo de Baikonúr (Kazajstán), una maqueta de entrenamiento está en el museo de Speyer (Alemania), el otro está en el Parque Gorki. El último – el “Burán”-moscovita - es un “Burán” callejero, un recuerdo de nuestro pecado capital, él nos observa desde la orilla del río Moscova, preguntando: “¿Qué hicieron conmigo, canallas?”. - No hicimos nada, - responden los moscovitas, - solamente te echamos a la calle, ahora nos interesa la putería cósmica, ¡esto es el verdadero negocio – TU-RIS-MO ES-PA-CI-AL! Lo único que nos faltaría es que hundiéramos la estación cósmica “Mir” en el río Moscova al lado del desolado “Burán” (la estación Mir murió en 2001 al cumplir 15 años, pero muchos dirían que la asesinaron).

De todos modos, los logros de la cosmonáutica soviética son indiscutibles: basta con decir que la NASA, por lo menos conforme a los acuerdos actuales, va a usar nuestra nave “Soyuz” hasta 2016 para transportar las cargas y sus “astronautas” a la Estación Espacial Internacional.

Pero en general el “cosmos ruso” está muy mal. El sistema global de navegación por satélite (GLONASS – contrapartida soviética al GPS y al Galileo), que debería empezar su funcionamiento a principios de los 90’s, aun no está desplegado por completo. Hace poco, la Agencia Cósmica Federal perdió 3 satélites de GLONASS por alguna falla, de la cual todavía no sabemos mucho.

Y sin embargo todavía en Rusia hay entusiastas del renacimiento del proyecto cósmico. Unos ofrecen, por ejemplo, trasladar la capital de Rusia de Moscú a la ciudad Svobodni, que se sitúa en lejano oriente – esta ciudad es famosa por la idea de construir allí un nuevo cosmódromo (en vez de Baikonur, que se quedó en Kazajstán y que alquilamos), y el cosmódromo en Svobodni, según unos expertos, podría ser un nuevo punto de aglutinación de nuestras heridas, otra vez la industria cósmica podría volver a ser el motor de nuestra economía.

Además hay otras señales de vida del “cosmos ruso”: el proyecto Marte-500, que tiene que demostrar la posibilidad del viaje al planeta rojo, el proyecto de un motor nuclear para los viajes interplanetarios, etc.

Lo principal es guardar la memoria sobre nuestro cosmos, y para esto ya hicimos algo –me refiero a la reconstrucción del Museo Memorial de la Cosmonautica en Moscú-. A veces nuestro museo se compara con sus hermanos de Inglaterra o de EE.UU. ¡Por favor! ¡El nuestro es el mejor! ¡Vengan y asegúrense!

lunes, 4 de abril de 2011

en visperas de la primavera

Como Rusia está en vísperas de la primavera y del verano ulterior ya es la hora de prepararse para el viaje al país más grande (y más frio) del mundo. Sin hablar del ajedrés, cosmos, Dostoevski, vodka, la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, rebeldía, taiga, nostalgia, revolución, decadencia, etc., Rusia ha sido el generador de las trayectorias históricas del siglo XX, y por eso visitar nuestra tierra es como despedirse del siglo pasado.

Y respecto a muchas preguntas que recibo con frecuencia tanto a través de éste blog, como por el CS, de antemano quiero exponer un breve “respuestario” acerca de la práctica de vivir aquí.

En primer lugar, voy a decir sobre la seguridad. Obviamente, a medida que el mundo se globaliza, cada vez quedan menos recursos y casi todos los países sufren arcaización y observan el renacimiento de la delincuencia.

Rusia es uno de los paises que van en vanguardia de la arcaización. Al mismo tiempo nuestras dos capitales: Moscú y San Petersburgo - son ciudades bastante tranquilas, si no decir que son las más seguras para el turismo en Europa.

Sin embargo, gracias al nivel muy alto de vida en Moscú la tercera Roma se hizo vulnerabale para el terrorismo. Como resultado de la deformación económica todo el mundo en Rusia quiere vivir en Moscú y la población se concentra en la parte central del país, apuntando hacía la capital, así que toda la vida se centra en torno de Moscú. Los acontecimientos que pasan en Moscú andan de boca en boca. En cambio las cosas que pasan fuera del Anillo de Jardines, para Rusia como si nunca existieran. Esto hace el Moscú un blanco ideal para los terroristas. Y es verdad, que suceden los ataques terroristas. Cada año suceden, así que ya no causan gran impacto.

¿Quien está detrás de ello? Ni idea, solo suposiciones. Pero a juzgar por el hecho de que los atentados ya no funcionan (podrían tener efecto de la consolidación en torno del lider nacional, por ejemplo, pero no lo tienen), no creo, que siempre sean culpables los servicios especiales rusos (éstos rumores suele fabricar la prensa occidental, bueno, no es ningún descubrimiento que los servicios especiales están detras de todo, la prensa occidental incluida ¿y que?). De todos modos, hay que tener en cuenta que estamos muy cerca de las fuentes de inestabilidad mundial: Afganistán, Cáucaso, Asia Central. Rusia está penetrada por los tráficos afganí, y son conocidos los territorios rebeldes que reciben la alimentación del dineral de heroina: repúblicas del Cáucaso. El viaje allí, sí, requiere una instrucción especial, pero igual es posible y mucha gente regresa de allí muy contenta.

Según Maplecroft's Terrorism Risk Index, Rusia tiene el 15 puesto en el mundo por el nivel de la amenaza terrorista. ¿No está mal, cierto? *Los datos que usé para este post eran del febrero de 2010, sin embargo estos datos para el mismo año 2010 más tarde en 2011 fueron actualizados por la agencia - nos "bajaron" hasta el puesto 1o. En agosto de 2011 Rusía tenía el puesto 14.

De todos modos, el riesgo de ser sometido a un atentado en Moscú es muy bajo. Se puede decir que ésta probabilidad es menor, que coger una gripe porsina en México. Otra “ventaja” es que “nuestros” terroristas no tienen costumbre de secuestrar a la gente en Moscú y otras ciudades de Rusia, excepto los ciertos territorios del Cáucaso.

Por supuesto, en el metro y otros lugares de concentración de la gente a veces puden ser detectados algunos carteristas, y aunque estén en vias de extinción, igual, hay que andar con ojo: ustedes son extranjeros, las divisas se divisan de sus bolsillos, ustedes no se orientan bien, tienen tantas impresiones que no saben ni como se llaman. Claro, que tal comportamiento puede provocar a cualquiera, hasta si no sea ningún ladrón.

No obstante, fuera de Moscú la situación es diferente. Como se dice aquí, hay dos Rusias: la de Moscú y la de fuera del MKAD (carretera de circunvalación de Moscú, conocida como la frontera de la capital, en ruso tiene la sigla MKAD). La desigualdad de la renta en Rusia según los expertos es de 30 veces: es decir, que los más ricos ganan 30 veces más que los más pobres. Claro que ésto provoca la tensión social. Hay que estar al tanto - nada más, se puede viajar por Rusia tranquilo, pero con cuidado: sin salir por la noche borracho en los barrios bajos, donde los gitanos venden droga.

Por lo que concierne a skin heads o cabezas rapadas – vivo en Moscú desde el 2005 y nunca los he visto. El gobierno a principios del siglo apretó las clavijas y ya no se aparecen - por ejemplo, antes había “muchos”: unas manadas de skin heads al pie de la letra circulaban por la ciudad, pero desde el 2005 no sé, donde estarían. También les puedo ofrecer un ensayo que se trata de esta cuestión.

El sistema de transporte en Moscú y en otras ciudades rusas es rebueno: hay metros, troles, tranvias, buses, busetas, taxis. Los pasajes del transporte público en Moscú cuestan alrededor de un dolar estadonidense (unos 30 rublos). El transporte público a veces les podrá sustituir el carro de la empresa turística: por ejemplo, al coger el trole “B” (lo llamamos “bichito”) en Moscú ustedes pueden pasar por todo el Anillo de Jardines, es decir, por todo el casco de Moscú. Otra opción es salir de la estación del metro que se llama “Chistie Prudi” y coger el tranvía “A” (cariñosamente lo llamamos “Anita”), № 3 o № 39 – es un verdadero milagro – ir en el A de “Chistie Prudi” al metro “Novokuznetskaia”. Van a pasar a lo largo del Anillo de Bulevares y sobre el rio Moscova, contemplando el panorama del Kremlin y los barrios céntricos.

Lo malo del transporte es tráfico: hay muchos trancónes, es que demasiada gente vive en Moscú. Entonces para sus viajes en el trole “B” o en el tranvía “A” les aconsejo, que lo hagan algún fin de semana por la mañana…

Los taxis son de 2 tipos: “legales” (es decir de una empresa, que tiene su oficina y paga algo de los impuestos) y “ilegales” (es decir, de los taxistas-clandestinos). Es extraño pero no se distinguen entre sí. No todos los taxis legales son amarillos con una señal especial. Como regla, los legales son coches nuevos y los piratas son chatarra a ruedas, pero no siempre es así. Abmos tipos de taxis no reconocen el taxímetro. Los precios dependen de la hora, tráfico, distancia y de ustedes mismos. No siempre es muy caro, pero hay que negociar. Es normal. Por ejemplo, el recorrido en un taxi legal del aeropuerto Domodédovo hasta el centro puede costar por la tarde de 1,7 a 2 mil rublos - entonces hay que saberlo si les ocurre negociar con los "ilegales" (además hay trenes que parten de los aeropuertos principales, que los llevarán justo al centro – por lo menos, hasta la linea circular del metro: es muy cómodo, pero caro).

Volviendo al tema de taxis, les puedo decir, que en Moscú todo el mundo tiene coche y es normal, cuando el primer coche, que venga, para por su señal, como si fuera un taxi, y le ofrece su servicio – los moscovitas con frecuencia se convierten en los taxistas y al revés. Es que los taxistas (de ambos tipos, pero más ilegales) sobre todo son inmigrantes: de Asia o de Caúcaso.

El sistema de ferrocarriles también es muy bueno, sin este sistema Rusia no podría existir. Los ferrocarriles proporcionan al país la unidad. Y muchos trenes ultimamente se volvieron muy confortables, pero un poco caros. Sobre todo los precios suben en la temporada alta, que es verano, cuando todos los rusos van de vacaciones. En cualquier caso ir en tren es más barato que en avión. ¿A donde pueden ir ustedes? Como lo mínimo a unas ciudades del Anillo de Oro o a Nizhni Nóvgorod, o a la tercera capial de Rusia – a Kazán, etc.

También hay trenes-bala: uno circula entre Moscú y San Petersburgo – es muy chévere, vacano y padre, 3 horas le demorará ir del centro de una capital para el centro de la otra, pero cuesta unos 100 dolares (3 mil rublos). Es mucho mejor que ir por la misma ruta en avión (porque el camino del aeropuerto en taxi les comerá toda la rapidez de avión). Pronto habrá otras rutas, aun más curiosas.

Además, hay cruzeros fluviales, pero esto ya es algo super caro y por eso no sé, que tal son. Como tampoco sé que tal son vuelos turísticos en los MIG-29.

Hoteles en Moscú ...son baratísimos. Mentira. Claro, que son caros. Lo único que les puedo recomendar es recurrir al CouchSerfing o al Hospitality Club (por ejemplo, en Moscú les esperan unos 1000 miembros de CS). Otra opción es alquilar un piso o una habitación, compartiendolo con amigos. Hay más de 100 hostales en Moscú, también se han vuelto muy popular los aparthoteles. Además pueden acudir a los serivicios de airbnb.com

Las páginas para encontrar el piso sin intermediarios son las siguientes (necesitarán traducir la cuestión):

slando.ru
mamadu.ru
cian.ru

El apartamento más barato hubicado en el quinto infierno (en la última estación de la linea y después andando unos 15 minutos) puede costar en Moscú unos 700-800 dólares de EE.UU al mes. Bueno, quien busca, va a encontrar. Ultimamente yo alquilaba una habitación aislada con la cocina común en una residencia del Ministero de Defensa, justo en el centro de la ciudad, por 600 dólares – a 20 minutos caminando del Kremlin y la econtré por el internet sin intermediarios.

Comer en restaurantes es …como vivir en los hoteles. Sin embargo hay unas cadenas de los restaurantes “al alcance de todos” - los de autoservicio que les ofrecerán comida típica y muy buena: Mú-Mú, Yólki-Pálki y la variante más económica - Teremok (es un restaurante muy famoso por sus panqueques y sopa de pezcado). Allí uno puede comer bien (2 platos más té, kvas o cervesa) por unos 200-400 rublos (7-13 dólares) sin contar el alcóhol. Además hay muchas carpas de comida basura: la “basura” más popular se llama Shaurmá – una especie de kebab árabe, que sirve para engañar el hambre. Una shaurmá cuesta unos 80-100 rublos: aproximadamente 3 dólares de EE.UU. También se venden los panqueques rellenos de carne por el mismo precio, pero no por todos lados. Este mercado de comida en la calle, al parecer, esté controlado por los de Shaurmá. De las bebidas en la calle les aconsejo probar el kvas o el refresco de arándano rojo – son bebidas tradicionales rusas de verano. Otro refresco (muy recomendable para quitar la rezaca) es asi llamado tan.

El sistema de sanidad vive tiempos dificiles. Hay clínicas de estado y hay privadas, las últimas en mayoría de los casos son las peores (en el caso de Moscú, por lo menos), porque ganan la vida engañando a la gente pobre que vive en la capital sin póliza de seguro médico (como no son moscovitas, o son inmigrantes de las repúblicas antiguas soviéticas). Las pólizas a veces tampoco sirven: porque incluso en las clínicas de estado hay que pagar por ciertos servicios (al mismo tiempo en las mejores de estado es más barato que en las peores privadas y calidad de servicios es 100 veces mejor, en las clínicas privadas según mis amigos-médicos trabajan los matasanos). Con todo esto las ambulancias (de estado) les van a atender gratis y se puede obtener la primera auyda médica sin problemas (bueno, el tráfico es lo que puede fatalmente demorar la llegada de ambulancia).

Las fiestas principales son: el día de la Victoria – el 9 de mayo, cuando pasa el desfile militar, y el Año Nuevo. Hay montón de otras fiestas tanto estatales, como religiosas, pero ya son otra cosa, y no tienen ésta escala nacional del 9 de mayo. El 7 de noviembre otrora el día de la Revolución Rusa hoy día no se festeja: el gobierno lo sustituyó por el 4 de noviembre – el día de la Victoria sobre los invasores polacos en 1612, cuando se acabó la época de los disturbios y al trono subió el primer zar de la última dinastía de Románov. Pero igual el 7 de noviembre la izquierda y el partido comunista (que es un partido bastante popular y parlamentario) organizan su manifestación en forma de una marcha por el centro de la ciudad con un mitín tradicional contra el gobierno (el partido comunista funciona aquí como pararrayos). Mientras el 4 de noviemre desgraciadamente para el gobierno se hizo la fiesta de la derecha, cuando se organiza la llamada Marcha Rusa.

Además cada día pasa algo, como la vida cultural en Moscú es muy densa, siempre se puede encontrar algún movimietno, sintonizar alguna buena onda. Esta página web, por ejemplo, ofrece las diversiones en Moscú como conciertos, fiestas, clases, discotecas, cines, a donde se pude ir de gorra. Aquí tienen otras páginas, que publican las carteleras:

http://theoryandpractice.ru/

www.afisha.ru/

Los mercados de pulgas nacionales siempre tienen interés para los viajeros: tenemos unos 3 mercados de este tipo en Moscú: uno se halla al lado de la estación “Partizanskaia” de la linea azul – se llama “Izmáilovski Verniságh” y el otro está cerca de la plataforma “Mark” (se puede llegar en uno de los trenes suburbanos, que parten del Terminal Savélovski), también se puede ir en buses - №№ 685, 583 del metro Altúfievo (linea gris) rumbo a Lianózovo. Corren rumores, que este mercado se trasladó a la plataforma Novopodberézkovo, por donde pasan los trenes, que parten del terminal Leningrádski. Dicen, que el tercer mercadillo se halla entre las estaciones: la Rímskaia y la Plaza de Ilích (la linea amarilla), pero yo nunca estuve allí.

Lo que no se puede perder en Moscú es La Plaza Roja y el Kremlin, el barrio de Kitay-Górod, también es muy rico callejear por el barrio Zamoskvoréchie, es muy divertido explorar en una bici la expo VDNKh (las bicicletas se alquilan por allí), de paso pueden visitar El Museo de Cosmonáutica (la torre de Ostánkino y el monumento a Obrero y Koljoziana también estan cerca de la expo VDNKh), los Estanques de Patriarca (cerca de la estación del metro Mayakóvskaia) es un sitio céntrico y muy tranquilo, hay que bajar al metro de Moscú, bajense al bunker de Stalin también (así llamado el Museo de la Guerra Fría), visiten el Convento Novodévichi y su cementerio, pueden ir a la calle Arbat, paseen por el Anillo de Bulevares, vean el Panorama de la batalla del campo Borodinó, el Museo de la Gran Guerra Patria, disfruten del Teatro Bolshoi, la Galería Tretiakóv. También me encantan los parques de Moscú: el parque Gorki, el Kolómenskoe y el más lejano pero el más fuerte - el parque Tzarítzino. No hay déficit de las iglesias en Moscú, se verán obligados a ver la Catedral de San Salvador en el centro, se ve de varias partes, pero la que más me gusta es la Catedral de la Santísima Trinidad de Sérgiev Posád.

¿Que más? El mundo se globaliza y en Moscú actualmente hay de todo: hay cadenas internacionales de las compañías hoteleras, bancos internacionales, restaurantes tipo Mc Donald´s (a donde los moscovitas solimos ir a orinar, como los baños de “McDo” son gratis aquí y se hubican muy cómodo). Durante los últimos años con la globalización incluso se aparecieron muchos negros, incluso hay negros, pidiendo limosna al poner delante un icono ortodoxo. A proposito, les puedo decir, que Rusia es muy tolerante, porque aquí viven juntos más de cien pueblos y hay todos tipos de raza, salvo la negra, como Rusia nunca tenía esclavitud. Quiero decir, que es muy facil pasar por un/a ruso/a – hay todos los tipos de rostro.

Entonces, ¡vengan y disfruten!

P.S.

Aquí pueden ver una página para aprender algo del idioma ruso, no es difícil.