miércoles, 7 de julio de 2010

Obrero y Koljoziana - guardafronteras del modernismo

Es conocida mundialmente la estatua del “Obrero y Koljosiana”, una obra maestra de Vera Mukhina, que además hasta el presente sigue siendo el logo de los estudios de cinema “Mosfilm”. Este monumento recién renovado se situa en una de las entradas del parque VDNKh (por su sigla en ruso – Exposición de los Logros de la Economía Popular – es un verdadero “Machu Picchu” soviético, que requiere un ensayo aparte). Sin embargo pocos recuerdan, que Obrero y Koljosiana también fueron unos de los primeros en recibir el golpe del fascismo paneuropeo.

La Exposición Internacional de París de 1937 fue el lugar, donde estrenaron la estatua que culminaba el pabellón de la URSS. Y claro, los anfitriones franceses, simpatizantes de los nazis, hicieron todo que el pabellón soviético se quedara justo enfrente del nazi. Como si unas fuerzas siniestras quisieran que los rusos y los alemanes se enfrentaran para aniquilarse.

“Hubo incomodidad, porque resultó que nuestro grupo “Obrero y Koljosiana” volaba como un torbellino justo contra los fascistas, - memoraba Vera Mukhina. – Pero fue imposible dar vuelta a la escultura, ya que iba en el sentido del edificio. <…> Los alemanes estuvieron mucho tiempo en espera, queriendo saber la altura de nuestro pabellón junto con el grupo escultural. Y cuando lo determinaron, entonces edificaron sobre su pabellón, una torre 10 metros más alta que la nuestra. Y por encima sentaron un águila. Pero el águila fue pequeña para tal altura y tuvo un aspecto bastante apocado”.

Hay que subrayar, que el padre del Obrero y la Koljoziana fue el arquitecto Borís Iofán (el nombre clave para el estilo imperio de la época de los 1930). Como escribió Iiofán, “muy pronto nació la imagen de un joven y una muchacha, que personificaban a los dueños de la tierra soviética: la clase obrera y el campesinado koljoziano. Ellos alzaban muy alto el emblema de la URSS, la hoz y el martillo”. Sin embargo, algunos críticos dicen que esta imagen ya había sido repetida varias veces en aquel entonces, y que lo que hizo Iofán fue acudir categóricamente a lo que flotaba en el aire. Al mismo tiempo el secretario de Borís Iofán afirmaba, que el arquitecto había sido inspirado por la estatua clásica “Tiranicidas”.

El pabellón alemán fue obra de Albert Speer, el arquitecto predilecto de Hitler (y ministro de armamentos y guerra en futuro). Como cuenta Speer en sus memorias, él logró penetrar al despacho donde se guardaban los diseños del rival – del pabellón soviético. Y entonces él descubrió de antemano que el pabellón soviético, adornado con las estatuas gigantes de Obrero y Koljosiana, encarnaba el embate de acero. El edificio fue todo un movimiento de formas horizontales, crecientes, hasta convertirse en la vertical de un pilón despegándose de la tierra. Vera Mukhina expresó muy bien el movimiento del pueblo soviético hacia adelante, hacia el comunismo. Y el pabellón alemán, construido en forma de la cifra romana “III”, según Speer, tenía que parar este embate.

Al lado de la torre gigante del pabellón alemán fue instalado un grupo escultural de Josef Thorak “Comandita”, cuyas figuras querían simbolizar la potencia de la Alemania Nazi.

“Speer contra Iofan con Mukhina. El águila contra la hoz y el martillo. Brutal clasicismo nórdico contra el constructivismo rojo, - comenta un blogger ruso varjag-2007. – Alemania contra la URSS. El resultado, el escudo enorme del Reich Nazi – el águila, agarrando la esvástica - se quedó directamente justo cara a cara con el obrero y la koljosiana. Sin embargo, la dinámica fantástica de la estatua, subrayada por el crecimiento de las masas arquitectónicas del pabellón, tanto dominaba en el panorama de la rivera del Sena, que la torre estática no solo no pudo parar su corrida ligera, sino que pareció simplemente un obstáculo bobo”.

Alexei Zamkov, el marido de Vera Mukhina (famoso médico, prototipo del profesor Preobrazhenski de la novela “Corazón de perro”) recordaba, que “Un día, poco antes de la terminación de las obras, vino uno de los obreros españoles que trabajaban cerca en el pabellón de la España republicana, y nos aconsejó revisar urgentemente las cabrias. Y no fue en vano. Uno de los cables estaba un poco aserrado. En el caso de ponerle carga esa cabria se hubiera roto sin remedio, lo que provocaría en su turno la destrucción irrecuperable de la estatua. Llamada en seguida, la policía de París, se quedó hecha una pieza y puso cara de que eso no podía ser, porque eso no podía ser nunca: “En París, monsieur, estas cosas simplemente no se hacen”. Aquella misma tarde los voluntarios de los emigrantes rusos, partidarios de la idea de Stalin de la construcción del socialismo en un solo país, se pusieron a vigilar el terreno del pabellón soviético.

Igual que los amigos, aparecieron los detractores, - recordaba Vera Mukhina. – Nos perseguían los corresponsales fotográficos de ciertos periódicos burgueses que querían sacar fotos del pabellón junto con la escultura antes de que todo estuviera listo. Las piezas de hierro desarmadas tenían un aspecto poco atrayente”.

Los obreros de Francia, y sobre todo, de España, al pasar por el sector soviético, entraban en el solar de la obra y saludaban a las cabezas gigantes, que todavía estaban en la tierra, con el movimiento de la mano cuyos dedos fueron apretados en el puño.

¡Sus nietos y tataranietos, como todos los demas, son bienvendios en Rusia! El obrero y la koljoziana les esperan en el parque VDNKh.

6 comentarios:

  1. Excelente artículo!!!

    Hablan mucho de lo "malo" que era el realismo soviético, pero esa estatua me parece bellísima y sobrecogedora. Me gustaría encontrar una reproducción.

    Desconocía esta historia de "guerra artística", lo que deja en evidencia que la lucha era total y en todos los frentes. Querían sabotear ja ja ja, pero se encontraron con la solidaridad.

    Muy emotivo lo de los españoles republicanos. Sin duda para esos hombres Rusia era el país amigo, probablemente el único junto con Méjico. Muchos de ellos después de la guerra contra los fascistas españoles se fueron para tu patria, he incluso lucharon en el ejército rojo. Esa es la España de la que me siento parte.

    Estoy viendo una peli soviética bastante buena. Se llama Bitva Za Moskvu, está en youtube subtitulada al español. Resulta curiso ver una peli donde los comunistas sean los buenos, de hecho creo que es la primera que veo donde eso sucede.

    Saludos.

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  2. gracias, amigo!

    si, obviamente la guerra fue total y empezó en España en los 30. Son alienados las personas que hablan en serio del "complót diabolico", hecho entre Hitler y Stalin. Como si los soviéticos no supieran leer y no estuvieran al tanto de existencia de "Mein Kampf".

    Si, es interesante, que los españoles se volvieron a enfrentar en la frente oriental: me refiero a la Divición Azul y los republicanos, que habían emigrado en Rusia. Con respecto a su memoria esta instalada una capilla en el Parque de la Victoria (en Moscú).

    Creo, que esto será un tema para un ensayo futuro.

    Saludos!

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  3. Claro que la guerra empezó en España, y solo la URSS y México ayudaron a nuestro pueblo contra el fascismo !!.
    Era lógico, por tanto, que los antifascistas españoles ayudaran a la URSS en su Guerra Patriótica. Una epopeya que liberó a la Humanidad de la bestia hitleriana.
    Ahora todo parece haberse olvidado e incluso ni algunos comunistas españoles se acuerdan de la ayuda soviética de entonces, nadie salió a manifestar en las calles cuando Yeltsin masacró a los parlamentarios y al pueblo en 1993.
    Aquel día lloré de rabia, pues amo vuestro país y vuestra cultura.

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  4. si, el año 1993 fue el punto crucial de nuestra democracia, una especie del año 1973 chileno, pero en otro contexto global...

    Como dijo uno de los reformadores mas odiosos, hablando de la privatizaciòn de los 90: "Nosotros (el gobierno de Eltsin) nos dedicamos no al cobrar dinero, sino a la destrucciòn del comunismo... Cada fabrica privatizada fue un clavo en el ataud del comunismo. Caro, barato... Siquiera gratis. Estuvimos listos de sobrepagar - el precio de la privatizaciòn fue la cuestiòn vigesima. Y la primera cuestiòn fue la que cada nuevo propietario en Rusia traîa la irretroactividad...". Esta fue logica de los liberales canìbales.

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  5. Claro que puedes comparar octubre 1993 con el septiembre 1973 de Chile... de hecho creo que hasta se llenaron estadios con prisioneros y hubo fusilamientos ( como en el estadio de Santiago donde asesinaron a Victor Jara ).
    A mí lo que me indignó ( aparte de la masacre en si misma ), fue el hecho de que la izquierda marxista española no saliera a protestar a la calle.
    Si lo ocurrido en Moscú en 1993,hubiera pasado en Caracas, Quito, Buenos Aires... te aseguro que en Barcelona y Madrid habría manifestaciones de más de un millón de personas. Cuando la guerra contra Irak las hubo , y CADA SEMANA !!!!
    Sabes por que ocurre esto: los comunistas españoles , en su inmensa mayoría , están tan contaminados de ANTISTALINISMO y TROTSKISMO , que la situación produce ya asco !!.
    En uno de tus comentarioos dices que Trotski podía haber sido otro Pol-Pot... pues por acá los trotskistas dicen ser la izquierda más democrática que hay.
    Eso sí, a la hora de la verdad, no movilizan a nadie.
    Se llenan la boca llamando a la "huelga general" y no son capaces ni de paralizar un liceo estudiantil, además sus militantes son todos de clase media y alta ( no verás obreros entre los trotskistas y eurocomunistas españoles).
    Saludos , amigo

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  6. Muy interesante es su observaciòn acerca de la izquierda española (se podrìa decir: "europea" tambièn).

    Unos creen, que el problema es un conflicto civilizatorio: el "comunismo ruso" no fue correcto segun los eurocentristas. Parece que tenemos un trastorno genètico.

    Incluso entre los perifericos somos una oveja negra))))

    Aquì tambièn hay variedad de izquierda de este tipo.

    Agùr!

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