Hace poco fui obsequiado por uno de los amigos con un texto de entrevista del autor de "Ve y lucha", Antonio Fernández Ortiz, respecto a su nueva obra. Con mucho gusto lo publico aquí:
El círculo
cercano de Stalin
Entrevista a Antonio
Fernandez Ortiz
por Miguel Riera
—Ultimamente se han publicado varios libros sobre
Stalin, entre ellos el tuyo. A que crees que ha de atribuirse este renovado interes?
—Stalin sigue
siendo el personaje central alrededor del cual gira la historia de la Union
Sovietica. Los principales ataques a la URSS se han hecho durante decadas a
traves de la figura de Stalin. A nadie escapa que el ataque mas virulento y el
que mas afectó al personaje fue el informe de Nikita Jruschov en el XX Congreso
del PCUS. Por un lado, legitimó parte de las criticas y acusaciones que ya se
le hacian desde los anos treinta del siglo XX, principalmente por lo que vino
en llamarse trotskismo, y por otro sirvio de base para una nueva oleada de
criticas y condenas, que con mayor o menor intensidad, se prolongan hasta la
actualidad. Fuera de la URSS y de Rusia la critica a Stalin ha sido una
constante desde los anos 50 de siglo XX y cualquier historiador o “sovietologo”
que se preciara debia incluir en su trabajo una dura condena al personaje.
— Y en la URSS?
—En la URSS, a
finales de los 60, durante la decada de los 70 y a principios de los 80, Stalin
fue a parar a un limbo historico. Mas alla del minusculo fenomeno de los
disidentes, pocos eran los que recurrian a su figura para criticar a la URSS.
Esa tendencia se invirtio durante la Perestroika. En aqpellos anos se aplico
una elaborada campana de desmantelamiento de la memoria historica de la Unión
Sovietica y de Rusia. Fueron elegidos para su destrucción, de forma muy
acertada, los elementos básicos sobre los que se soportaba esa memoria
histírica, y la figura de Stalin resultó ser uno de esos soportes fundamentales.
Se recurrió entonces a una condena absoluta de Stalin para desacreditar a la
URSS y “clavar el último clavo en el ataud del comunismo”, tal como se
expresaban los arquitectos de la Perestroika. Durante décadas practicamente no
ha existido debate, sino una gran avalancha de opiniones y publicaciones que
mostraban al personaje desde un único punto de vista. Tanta insistencia en la
condena de Stalin ha resultado finalmente contraproducente para sus enemigos,
ya que le ha hecho estar permanentemente de actualidad. A modo de espíritu de
la historia, al que no se le ha dejado descansar en paz. Los continuados
intentos de cerrar en falso el debate sobre el papel de Stalin en la historia
soviética no han terminado de cuajar, y ahora, pasados ya bastantes años desde
la derrota de la URSS, es lógico que se vuelva sobre el sin la presion que supuso
la Perestroika y la caida de la Union Sovietica. Ademas, ahora se dispone de
una gran cantidad de materiales de archivo, de memorias y testimonios de la época que permiten trabajar con mayor distanciamiento del personaje y del
debate politico de coyuntura.
—Algunos trabajos, como el de Domenico Losurdo y en
cierto modo el tuyo propio tratan de contextualizar las decisiones de Stalin,
poniendo de manifiesto las complejidades del momento. Sin embargo, ello no
parece suficiente para exonerarle de graves responsabilidades, en la
eliminación física de tantas personas, comunistas y no comunistas.
—En mi caso, el objetivo de mis trabajos no es exonerar a Stalin, sino
conocer y entender la historia de la URSS. Stalin y lo que ha venido en
denomiharse estalinismo son solo una parte mas de esa historia. Incluso se
puede afirmar que, en el contexto de la historia soviética, el llamado
estalinismo es algo secundario. No obstante, es evidente que precisamente esa parte de la historia
soviética es la que más se ha sobredimensionado y manipulado. Si hablamos de
contextualizar, no podemos referirnos solo
a entender el contexto histórico internacional y
las presiones a las que estaba sometida la URSS por parte de las potencias occidentales
y Japon. Habremos de contextualizar tambien la vida interna de la URSS hasta en
sus aspectos mas cotidianos. Tendremos que hablar entonces de aspectos bastante
desagradables que superan la percepción romantica de la revolución y tendremos que
enfrentarnos con el factor humano en todas sus dimensiones, en especial con
aquellos componentes violentos de la naturaleza humana que tan bien nos
muestra Dostoievski en su obra literaria.
—En cualquier caso, estamos ante centenares de miles
de muertos, muchos de ellos viejos compañeros de luchas...
—Se ha escrito
mucho sobre las represiones de Stalin, pero muy poco sabemos de lo que en
realidad se esconde detras de ese trágico capítulo de la historia soviética. Si
hablamos de las cifras, las tenemos para todos los gustos. Por ejemplo, S.Cohen
hablo en su día de nueve millones de reclusos en el año 1939. A.V.Antonov-Ovseenko
dijo que desde el año 1935 hasta el año 1941 fueron represaliadas 19.840.000
personas, de las cuales siete millones fueron fusiladas. Roi Medvedev lanzo la
cifra de 40 millones de personas represaliadas, incluyendo la colectivización,
su secuela de hambre y las deportaciones étnicas. O.A.Platonov afirmó que entre
los años 1918 a 1955, en los campos de reclusión murieron 48 millones de
personas. VA.Chalikova dijo que entre los anos 1937 y 1950 por los campos de
trabajo pasaron mas de 100 millones de personas, de las que murieron 10
millones. El colofon fue puesto por el Premio Nobel de Literatura Alexander
Isaevich Solzhenitsin quien en un programa de Jose Maria Inigo en Televisión
Española en 1976 dijo que el número de muertos como consecuencia del sistema
soviético fue de 110 millones.
Sin embargo, si
estudiamos a fondo los distintos trabajos de investigadores serios que han
pasado largos anos investigando en los archivos sovieticos, vemos que todas
esas cifras no tienen nada que ver con lo realmente ocurrido durante aquellos
años. Victor Zemskov, quien a todas luces es el investigador más serio, nos dice
que la cantidad total de personas condenadas a la URSS por delitos contra la revolución
y otros delitos especialmente peligrosos durante el periodo comprendido entre
los años 1921 a 1953 fue de 799.455. Tambien nos dice este autor que la mayor parte
de las condenas a la pena capital se concentran en dos años. El año 1937 con 353.074
personas y el año 1938 con 328.618 personas. Por contraste, los años anteriores
y posteriores ofrecen unas cifras muy diferentes. Así en el año 1936 fueron
condenadas 1.118 personas. En el año 1939, 2.552 personas, y en el año 1940,
1.649 personas. Es decir en dos anos fueron condenadas y ejecutadas 681.692
personas, lo que supone el 85,27% de todas las condenas a muerte del periodo
comprendido entre los años 1921 a 1953.
Con estas cifras
ya tenemos una idea mas aproximada de la envergadura de la tragedia en cuanto a
su coste en vidas humanas, y tambien vemos que algo extraordinario ocurrió en
aquellos dos años.
—Todos estos muertos, fueron consecuencia de la
voluntad de Stalin? Fueron víctimas de Stalin?
—Evidentemente no.
—Evidentemente no.